El presidente Gustavo Petro salió en defensa del poderoso padre Francisco de Roux, quien es señalado de encubrir casos de pederastia al interior de la iglesia y que tiene como protagonista a Darío Chavarriaga.
«Debo decir que lo que siento del padre Francisco de Roux es que es un hombre íntegro al que con agrado condecoraría por su labor de vida al lado de los humildes de Colombia”, dijo.
El mandatario respondió a una columna del periodista Daniel Coronell, quien ha hecho seguimiento a las denuncias que señalan a Roux de encubrir, en el pasado, dichos casos al interior de la iglesia.
“He admirado la labor periodística de Coronell; es un periodista de verdad. Conozco personalmente al padre Francisco de Roux y creo mucho en las energías que me transmiten cuando estoy en su presencia. Y sé que dentro del padre De Roux hay un escarnio interno profundo, mayor que el que pueda propinarle cualquier público”, dijo Petro en respuesta al periodista.
Recientemente, el abogado Juan David Riveros, representante del padre Francisco de Roux, le solicitó a la Fiscalía que escuche en diligencia de interrogatorio a su defendido, en el marco de las investigaciones que lo vinculan con el presunto encubrimiento de un caso de pederastia ocurrido durante su liderazgo en los jesuitas en Colombia.
A través de un poder radicado el pasado 8 de noviembre, el defensor solicitó que la Fiscalía llevara a cabo la diligencia de interrogatorio, con el objetivo de esclarecer cualquier duda sobre la conducta de De Roux como Provincial de la Compañía de Jesús en relación con el caso denunciado por la familia Llano.
Así mismo, el abogado argumentó que la pronta aclaración de estos hechos podría aportar mayor claridad sobre el proceder del religioso en ese contexto.
En respuesta a estas denuncias, la Fiscalía compulsó copias a un fiscal competente para que determine, por reparto, la posible responsabilidad de Francisco de Roux en delitos de favorecimiento y omisión de denuncia.
La investigación se originó a partir de las acusaciones sobre abusos sexuales presuntamente cometidos por el sacerdote jesuita Darío Chavarriaga en la década de 1970.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Sebastián Casas