Según un informe de inteligencia militar publicado por www.semana.com, las disidencias de las Farc están planeando expandirse hacia el Eje Cafetero, lo que ha generado una alerta en las autoridades y las Fuerzas Militares.
Según el informe, las disidencias de las Farc, lideradas por alias Iván Mordisco y alias Calarcá, están planeando ingresar al departamento del Quindío para reforzar sus controles en el territorio nacional.
Sin embargo, detrás de esta expansión se esconde una historia de enemistad y rivalidad entre Calarcá y Mordisco.
Ambos comandantes eran aliados en el pasado, pero sus diferencias y ambiciones personales los llevaron a una ruptura que ahora se traduce en una lucha armada en diferentes regiones del país, como Putumayo y Caquetá.
La enemistad entre Calarcá y Mordisco se remonta a problemas relacionados con las economías ilícitas y la paz total. Ahora, lideran dos frentes diferentes de las disidencias de las Farc, y su enemistad se refleja en la lucha por el control de territorios y rutas de narcotráfico.
El plan de expansión incluye la reactivación del frente Jerónimo Galeano, que tendría injerencia en Roncesvalles, y la activación del frente Héroes de Marquetalia, que tendría injerencia en el departamento del Quindío. Además, se menciona que el frente 57 Yair Bermúdez tiene la intención de consolidar el corredor de movilidad entre el sur de Génova, Quindío, y el norte del Valle del Cauca hacia el Tolima.
La enemistad entre Calarcá y Mordisco supone un incremento de la violencia en la zona, ya que ambos líderes lucharán por el control territorial como ya sucede en Caquetá y Putumayo afirmó un funcionario de las Fuerzas Militares. «Los bandidos están dispuestos a hacer lo que sea necesario para controlar el territorio y las rutas de narcotráfico».
Las Fuerzas Militares están advertidas sobre estos objetivos de las disidencias de las Farc y están diseñando estrategias para hacerle contrapeso a la amenaza.
La población civil del Eje Cafetero, sin embargo, se opone férreamente al operar de estos grupos delincuenciales. «El Eje Cafetero es de las pocas regiones en donde la población se ha parado fuerte y les ha dicho a estos bandidos: ‘aquí ustedes no tienen entrada, no les vamos a ayudar, no les vamos a colaborar'», afirmó un funcionario de las Fuerzas Militares.
Por: Ricardo Collazos.
