
La reciente decisión del presidente estadounidense Donald Trump de imponer un arancel global del 10% generó una ola de reacciones a nivel internacional.
Según confirmó este domingo Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, más de 50 países ya han contactado a la administración para entablar conversaciones sobre los nuevos gravámenes.
Durante una entrevista en el programa This Week, de la cadena ABC News, Hassett reveló que el Representante de Comercio de EE.UU. le informó que decenas de naciones están interesadas en iniciar negociaciones directas con Trump.
“Anoche recibí un informe que indica que más de 50 países han hablado con el presidente con el objetivo de abrir diálogos comerciales”, señaló.
Los nuevos aranceles, que entraron en vigor la madrugada del sábado 5 de abril, fueron anunciados por Trump días antes, en una jornada que él mismo calificó como “el Día de la Liberación”.
La medida incluye a 184 países y territorios, así como a la Unión Europea. En algunos casos, los gravámenes ascienden al 20 % para productos europeos y hasta el 34 % en el caso de importaciones chinas.
Este cambio en la política comercial estadounidense genera incertidumbre en los mercados globales. Diversas entidades financieras, como JP Morgan, han advertido sobre el riesgo de una recesión en EE.UU., así como un posible aumento en el costo de vida para los consumidores. Por su parte, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, advirtió que los aranceles podrían traducirse en mayor inflación y un freno al crecimiento económico.
A pesar de estas señales, Hassett defendió la política de la Casa Blanca, argumentando que el impacto en los precios será limitado.
“Podría haber algún aumento, pero no creemos que esto represente una carga significativa para el consumidor”, afirmó.
También insistió en que los aranceles no deben ser vistos como un impuesto directo, ya que su impacto depende de la oferta y la demanda.
En cuanto a la exclusión de Rusia de la lista de países afectados, Hassett explicó que el contexto geopolítico actual justifica su excepción.
“Rusia se encuentra en medio de negociaciones de paz con Ucrania, y creemos que no es el momento adecuado para imponerle nuevos gravámenes”, concluyó.
Fuente: EFE – RCN Radio