
En un enfrentamiento directo, el presidente Gustavo Petro ha escalado su crítica al presidente salvadoreño, Nayib Bukele, exigiendo la liberación de colombianos detenidos en El Salvador y condenando las deportaciones de venezolanos desde EE.UU. hacia el país centroamericano.
Petro, quien calificó la decisión de la Corte Suprema de EE.UU. de frenar las deportaciones como una «sentencia universal», advirtió sobre los peligros de repetir patrones «fachos» y comparó la situación con el Holocausto.
La controversia se intensificó tras la decisión de la Corte Suprema de EE.UU. de detener temporalmente la deportación de ciudadanos venezolanos, una medida celebrada por Petro como un triunfo para la «Gran América». Sin embargo, el presidente colombiano fue más allá, utilizando su cuenta de X para lanzar una vehemente crítica a Bukele y a la política de deportaciones.
«El fascismo en Europa creó una idea criminal y la bañó de juricidad. Dijo que se podía culpabilizar a un grupo social por el crimen de un individuo,» escribió Petro, estableciendo un paralelismo histórico con el Holocausto y la persecución de grupos sociales.
«Por esa vía llegaron al holocausto de los creyentes judíos que asesinaron por millones y al holocausto del pueblo soviético, a sus obreros, obreras y campesinas, solo por levantar una bandera roja.»
Con esta base, Petro argumentó que «ningún latinoamericano demócrata puede aceptar como principio de una república, que por los crímenes de la banda llamada ‘Tren de Aragua’ se criminalice a todo el pueblo venezolano en el exilio.
Es repetir los pasos de los ‘fachos’ contra los que lucharon a muerte los soldados estadounidenses.»
El presidente colombiano también destacó la importancia de la sentencia de la Corte Suprema estadounidense, comparándola con la lucha de John Quincy Adams por la libertad de los esclavos. «Me recuerda a John Quincy Adams, padre fundador de los EEUU, y su lucha por la libertad de los negros que escaparon del barco esclavista que venía de África.»
En un mensaje directo a Bukele, Petro afirmó: «No señor Bukele, muy mal. No aceptamos y la justicia estadounidense no acepta, que se criminalice a los niños y niñas de Venezuela, la tierra madre de Bolívar. Entréguenos a los colombianos que tienen en sus cárceles.
Dejen libre al pueblo venezolano, porque ese pueblo sí sabe gritar Libertad. Los migrantes no son criminales, ésta es una razón de humanidad.»
Este intercambio ha elevado las tensiones regionales, exponiendo profundas diferencias en la gestión de la migración y la justicia. Las palabras de Petro, cargadas de referencias históricas y advertencias sobre el peligro de repetir errores del pasado, han generado un intenso debate sobre derechos humanos y la responsabilidad de los líderes en la protección de los migrantes.