Capacitaciones para identificar los factores de riesgo asociados a los casos de suicidio y reducir la ocurrencia de este evento en el Departamento, realiza la Secretaría de Salud de Casanare a través de la Dirección de Salud Pública y la Dimensión de Convivencia Social y Salud Mental.
Los procesos de formación se desarrollan en los 19 municipios del Departamento bajo los lineamientos del Comité de Convivencia Escolar de Casanare, y están dirigidos a los rectores de las instituciones educativas, las universidades presentes en esta región del país, el SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje) y varias empresas del sector privado.
“Estamos fortaleciendo las capacidades de identificación de los factores de riesgo de este evento en salud pública que se ha incrementado en el Departamento, para poder orientar a tiempo a la población, canalizándolos hacia los servicios de salud, en aras de que reciban atención oportuna”, dijo el secretario de Salud Departamental, David Francisco Gallego Moreno.
En lo corrido de 2017, se han reportado al Sistema de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila), 72 intentos de suicidio y 11 casos de suicidio consumado, que involucran tanto a población joven como a mayores de 60 años, de género femenino y masculino del departamento de Casanare.
Belcy Moreno Lombana, Referente de Salud Mental, manifestó que durante los procesos de capacitación se hace especial énfasis en temas de primera ayuda psicológica, trastornos mentales (depresión, trastorno bipolar, esquizofrenia, entre otros) y autocuidado; en los que se reiteran los compromisos que les asisten a cada uno de los actores sociales frente al manejo de este flagelo.
“Es un evento de corresponsabilidad que requiere del compromiso del Estado, la familia, la comunidad en general, entre otros actores. La mitigación de estos casos demanda la puesta en marcha de diferentes acciones que deben promoverse en los escenarios en los que se desenvuelve la persona afectada, donde se necesita del apoyo de la población con la que a diario interactúa”, precisó la funcionaria.
Los principales factores de riesgo asociados a una conducta suicida se atribuyen generalmente a enfermedades mentales, baja autoestima, el consumo de alcohol y de alucinógenos; el estado civil, a relaciones de pareja con decepciones amorosas, escasos vínculos afectivos, el nivel de escolaridad, bajo nivel de afrontamiento para la resolución de conflictos, al aislamiento, entre otros.
Dentro de los factores protectores que la comunidad debe promover para reducir las causas asociadas a este evento se destacan: fortalecimiento de los lazos afectivos en el hogar, comunicación asertiva, prestar atención a los signos de alerta, y la búsqueda de ayuda profesional y espiritual.
Respecto al denominado ‘Juego de la Ballena Azul’, la Referente de Salud Mental indicó que no se ha confirmado que las muertes de adolescentes registradas en el territorio nacional estén plenamente relacionadas con este fenómeno. Además, descartó que en el Departamento se estén presentando casos asociados a éste. Sin embargo, invitó a los padres de familia y cuidadores de los menores de edad, especialmente de 14 años, considerados la población más susceptible, a que permanezcan atentos ante los cambios de comportamiento que pueden evidenciarse en los jóvenes, o a la aparición de marcas en el cuerpo que indiquen signos de autoflagelación.
La funcionaria recomendó a los responsables del cuidado de los menores, vigilar y hacer seguimiento a los contenidos que consultan los jóvenes en las plataformas electrónicas, así como evitar que permanezcan mucho tiempo navegando en sitios desconocidos.