El representante a la Cámara Jorge Camilo Abril Tarache pidió al Superintendente Nacional de Salud Norman Julio Muñoz Muñoz, intervenir de manera inmediata y efectiva el Hospital de Yopal, «con un grupo interdisciplinario que realice una auditoría pormenorizada a los diferentes aspectos que componen una entidad de segundo nivel como ésta», que no solo atiende a los (19) municipios de Casanare, sino además a algunos municipios de departamentos como Arauca, Boyacá y Vichada.
En misiva escrita, el legislador casanareño explica al Superintendente que el actual gerente de la ESE Hospital de Yopal, Paul Roa Castañeda, expidió la resolución 039 del 30 de junio de 2017, en donde lamentablemente justifica la contención o disminución de costos con la medida de “Emergencia funcional”, lo que ha venido desmejorando de manera preocupante las condiciones de vinculación laboral con el personal de planta y el personal de contrato (éstos han sido sometidos a una falsa modalidad de contrato con Orden de Prestación de Servicio – OPS), quienes vendrían a entablar justas demandas para el restablecimiento de sus derechos, lo que podría acarrear a la entidad el pago de considerables sumas adicionales por estas contingencias.
A esto se suma “las múltiples quejas por la pésima atención en salud que presta el Hospital de Yopal, como se denuncia constantemente por las redes sociales en cuanto a maltrato, falta de oportunidad, servicios deficientes, demoras injustificadas, o falta de insumos para manejo interno de pacientes; como también quejas de familiares de pacientes que se han agravado con el ingreso al centro asistencial, que entre otros aspectos solo cuenta con dos médicos en el servicio de urgencias, aun cuando el Gerente Roa Castañeda insiste inexplicablemente que se cuenta con el personal médico suficiente para prestar este tipo de servicio”.
Abril Tarache advierte además que el directivo no solo es ineficiente en el trabajo de recuperación de cartera, sino que además no ha logrado recuperar la prestación de los servicios que más facturan, y que lamentablemente están a cargo de terceros, quienes terminan por quedarse con unas utilidades que podrían salvar las crisis de la entidad, que ha llegado a extremos como la toma ahora de las instalaciones del centro asistencial por parte del gremio de vigilantes, quienes denuncian no solo el constante maltrato del Gerente sino además que les adeudan cinco meses de salario.