Transcurridos dos meses después de la emergencia que puso en riesgo de colapso viviendas de los conjuntos residenciales Villa del Río y Villa del Paraíso en la capital del departamento de Casanare, con una oportuna intervención de la Administración Departamental mediante obras de atención y recuperación, retorna a la normalidad el sector afectado.
Desde el primer momento en que se generó el evento natural, el gobernador Josué Alirio Barrera encabezó una serie de acciones con el fin de proteger la vida de los casanareños y de evitar pérdidas económicas a ciento de habitantes ribereños durante la temporada invernal. Para lo cual, el Mandatario dispuso de la maquinaria dedicada a la gestión del riesgo y contó con el apoyo de empresas de la industria petrolera, con quienes se conformó un importante equipo de más de 20 máquinas, así, en un primer instante se evitó el colapso de viviendas, para después continuar con la protección de la margen derecha del afluente.
Obras en el sector del Parque La Iguana
De manera conjunta con la Alcaldía de Yopal, la Gobernación de Casanare construyó un jarillón de 400 metros y a la vez canalizó el afluente en la parte inicial del Parque la Iguana, donde taponó el acceso del río por dicho sector, protegiendo de inundaciones viviendas asentadas en el punto conocido como Brisas del Cravo.
“Ya gracias a Dios, podemos dormir tranquilas, ahora puedo salir a trabajar sin ninguna preocupación”, de esta manera expresa su agradecimiento Luz Mery Gutiérrez, residente en el predio Brisas del Cravo.
Obras desde el acceso por la carrera 29
En este punto, la Gobernación de Casanare y empresas como Coinogas, Ecopetrol, Equión, Geopark, Cepsa, Perenco, Parex, Gran Tierra, Vetra, Emerald Energy y Canacol realizaron la canalización del afluente en dos puntos críticos, con lo que se desvió el curso del agua por la parte central de río.
Con el material extraído en la canalización, se realizó la ampliación y adecuación de una barrera de protección que resguarda el casco urbano de Yopal en un trayecto de 1.3 kilómetros, desde el acceso de la carrera 29 hasta inmediaciones de la Policía de la ciudad.
Sin embargo, el gran logro del Mandatario del Departamento fue atender esta emergencia sin invertir recursos del erario público, pues una contratación estatal, con los trámites que conllevan, fuera tardado entre seis meses a un año e igualmente se hubiera tenido que invertir, más de 1500 millones de pesos, el recurso ahorrado en esta gestión.
De acuerdo con Leonardo Barón Coordinador de Gestión del Riesgo en Casanare “el jarillón es una obra de mitigación, no obstante, con el debido mantenimiento su servicio puede ser prolongado por muchos años, como lo vamos a hacer con esta barrera de protección y como lo hemos venido realizando con el jarillón que se construyó en el 2015, el cual aún viene prestado protección a la comunidad yopaleña”. Informó también el inicio de una nueva fase de esta barrera de protección, frente al parque la Iguana.