Por Javier Jules
Hace tres años Colombia firmó un tratado ante Naciones Unidas que no ha cumplido. El acuerdo internacional busca controlar el comercio de armas. El incremento en el número de homicidios especialmente de mujeres con armas de fuego en el país, da cuenta de la necesidad de cumplir con ese compromiso.
De las 560 mil armas de fuego legales en Colombia 260 mil están registradas a nombre de empresas de vigilancia y alrededor de 150 mil están en manos de civiles, de acuerdo con el Ministerio de Defensa. Lo que preocupa es que, según Katherine Ronderos Directora de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad, hay otras armas que no están en los registros y se consiguen fácilmente en el mercado ilegal.
“En varias ciudades de este país, usted puede alquilar un arma por un día, para la gente que vive en esos territorios probablemente es la cotidianidad, pero para muchos no, como es eso que tu puedes alquilar un arma por un día, vas cometes tu crimen y la devuelves”, señala.
La preocupación es mayor porque las cifras de Medicina Legal señalan que en un porcentaje importante de los feminicidios cometidos en Colombia durante el último año, se usó un arma de fuego. Así lo revela Camila Rodríguez, de Limpal Colombia.
“Respecto a las cifras de feminicidios con armas de fuego, estamos hablando de 2016 a 2017 de 3077 que murieron de manera violenta, de las cuales 577 fueron por arma de fuego y 7 por mecanismos explosivos”, indica Rodríguez.
El Tratado mundial de Comercio de Armas entró en vigor el 24 de diciembre de 2014, tras ser anunciado en el seno de la Asamblea de Naciones Unidas. Colombia lo firmó, pero tres años después no lo ha aplicado y las armas en poder de civiles de forma ilegal abundan en el país.
“Colombia lo firmó, eso fue hace ya tres años que salió este tratado firmado ante Naciones Unidas, pero no lo hemos ratificado en Colombia y yo creo que esto debe ser una apuesta del Estado y del gobierno para decir le apostamos a la paz pero además de esto necesitamos fortalecer la legislación que tenemos frente al comercio”, agrega Ronderos.
Asociado a los casos de Feminicidio en Colombia se encuentra un alto porcentaje de denuncias previas sobre violencia intrafamiliar y amenazas con un arma. En las ciudades grandes se presentó el mayor número de asesinatos.
“Si bien hay departamentos en donde no se registraron feminicidios, no quiere decir que no hayan sucedido, sin embargo dentro de los registros más numerosos se encuentran la ciudad de Bogotá y el departamento de Antioquia en donde han venido en aumento desde 2015 a la fecha”, asegura Camila Rodríguez.
“Mujeres por el desarme, más vida y menos armas”, es el nombre de una campaña que se iniciará en Colombia buscando bajar los índices de violencia de género y el uso de armas de fuego en el país. Lo que se espera es que en un escenario con un conflicto armado reducido, también el número de casos de asesinatos de mujeres disminuya.
“Nos preocupa que las armas se utilicen para la violencia contra las mujeres y lo que buscamos es que las mujeres vivamos en una sociedad libre de violencia y que las armas no sean una amenaza para nosotras en nuestros propios hogares”, puntualiza Katherine Ronderos.
A través del decreto 2280 de finales de 2016, el Ministerio de Defensa, extendió la suspensión de los permisos para el porte de armas en todo el país. A pesar de la medida los delitos cometidos en Colombia con un arma de fuego son aún una realidad.