Cormacarena desde el 2014 se dio a la tarea de fortalecer e incentivar la apicultura en el Departamento del Meta, como alternativa de producción que genera ingresos en la economía de los campesinos y de igual manera como actividad amigable con el ambiente.
La iniciativa de generar estrategias de protección de esta especie, nace de la importancia que tienen estos animales en el ecosistema, ya que son las abejas las responsables de polinizar el 90% de bosques y plantas cultivadas que se siembran permitiendo que la agricultura este en óptimas condiciones, situación que cobra gran relevancia en el departamento del Meta; que se ha caracterizado por ser despensa agrícola de la nación.
Es por ello, que desde años atrás, familias campesinas de diferentes municipios se han interesado por el cuidado de los enjambres de abejas dentro de colmenas, con el cual ayudan a la conservación de los recursos naturales siendo una estrategia amigable y contribuyen al mejoramiento de la cadena productiva de la región.
La Corporación ha llegado a estas familias con incentivos como la entrega de componente biológico (abeja), indumentaria, equipos básicos para extracción de miel, herramienta para el manejo de apiario, material vegetal melífero, literatura de consulta (libro técnico de Apicultura y Guía ambiental Apícola) y además con capacitaciones para el manejo de estas abejas y de esta manera ayudar a expandir esta especie catalogada como promisoria y que es muy importante para la vida humana.
Tanto en Colombia como el Departamento la apicultura está sufriendo una grave problemática que opaca el esfuerzo que se ha realizado, en el cual se ha aumentado de manera considerable el apicidio que genera preocupación para la Autoridad Ambiental al igual que los apicultores; cientos de abejas están muriendo a causa de plaguicidas para proteger las áreas de siembra, en especial aquellos que contienen neocotinoides y Fipronil, siendo estos productos responsables de afectar el sistema nervioso central de las abejas.
Esta grave situación lleva a que Cormacarena haga el llamado a los agricultores hacer un uso responsable de estos químicos tóxicos en sus cultivos, procurando que esta importante especie no se vea afectada, ya que según estudios del Instituto Humboldt, si desaparecen en cuatro años la humanidad se extinguirá.