Las autoridades británicas investigan el caso de un hombre que apareció muerto en el tejado de un comercio en Richmond, al oeste de Londres, tras haber caído supuestamente de un avión procedente de Sudáfrica, informó hoy la Policía.
El avión, de la aerolínea British Airways (BA), procedía de Johannesburgo y se disponía a aterrizar en el aeropuerto londinense de Heathrow, tras un trayecto de 13.000 kilómetros.
Las autoridades creen que el hombre, hallado muerto este miércoles y que aún no ha sido identificado, viajaba escondido en el tren de aterrizaje de la aeronave.
Scotland Yard calificó la muerte de «inexplicable», y aseguró que la investigación trata de determinar la identidad del fallecido.
Otro varón, de entre 25 a 30 años, fue encontrado inconsciente en el citado aeropuerto y está hospitalizado en estado grave, según informaron las mismas fuentes.
Un portavoz de BA aseguró que están «colaborando con las autoridades del Reino Unido y de Johannesburgo para aclarar las circunstancias del extraño suceso».
Un portavoz de la policía dijo que la posibilidad de que los dos viajaran en el mismo aparato «es una de las líneas de investigación».
La policía recibió el aviso de la presencia de uno de los hombres en el avión a las 08:28 y una hora más tarde les informaron del hallazgo del cadáver, en una tienda que se encuentra en el camino al aeropuerto de Heathrow.
Hay casi 13.000 kilómetros entre Londres y Johannesburgo, y el vuelo dura 11 horas.
No es el primer caso de personas que mueren tratando de hacer un viaje escondidos en los trenes de aterrizaje del avión.
En 2012, un hombre de Mozambique cayó en una calle del barrio londinense de Richmond, cerca de Heathrow, desde un avión que llegaba de Angola.
La investigación llegó a la conclusión de que el hombre sobrevivió a las bajas temperaturas gran parte del vuelo pero que al caer del avión estaba prácticamente muerto.
Ocasionalmente, alguno sobrevive, como el indonesio que se escondió en un vuelo de una hora entre Sumatra y Yakarta en abril de 2015.