Los padres siguen viviendo el drama de la tragedia porque, según ellos, sus hijos, que fueron rescatados, siguen desparecidos.
os años después de la tragedia que sacudió a los habitantes de Mocoa, los sobrevivientes aún no se recuperan de la situación que vivieron durante la noche del 31 de marzo del 2017 y lo difícil que ha sido rehacer su vida, en busca de los niños que, según ellos, estaban vivos y después desaparecieron.
Los angustiados padres aseguran que pese a que se pusieron las denuncias, las autoridades no entregan respuestas sobre la búsqueda de los menores.
“Dos años después nosotros continuamos tras las huellas de nuestros niños desparecidos (…) se habló de un grupo élite de búsqueda de los niños pero hasta el momento no tenemos respuesta. Según nos dicen toda la recopilación que se ha hecho de información es de los niños que sobrevivieron y desparecieron de albergues que estaban custodiados por instituciones”, relató una madre.
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“Lo sigo buscando porque yo tengo evidencias de que él está vivo, tengo cuatro listados donde él aparece vivo, tengo testigos de que lo han visto vivo. El niño que me mostraron en Medicina Legal no es mi hijo, porque yo conozco a mi hijo y el niño que me entregaron es indio y mi hijo es un niño mono”, explicó otra de las víctimas.
“Son dos años de mucha dificultad, porque hemos luchado prácticamente solos en busca de los menores porque no solamente es el niño mío, son varios chiquillos que están desaparecidos y en muchos casos hay pruebas contundentes de que los niños están vivos, porque salieron vivos de la tragedia”, afirmó el padre de uno de los menores.
Los padres de familia esperan que no pase más el tiempo y las autoridades les entreguen una respuesta sobre qué pasó con los menores, que presuntamente desaparecieron.
