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El Gobierno Nacional tendrá seis meses para definir la política para establecer eventualmente castigos a quienes desperdicien alimentos.
El presidente Iván Duque sancionó la ley 1990 de 2019 que crea política contra la pérdida y el desperdicio de alimentos, normativa que le dará seis meses al Gobierno Nacional para definir las medidas para castigar eventualmente a las personas que incurran en esa práctica.
Con la ley se prohíbe destruir alimentos aptos para el consumo humano y se establece que los víveres que no logren ser comercializados se pueden donar a las organizaciones sin ánimo de lucro que atiendan población vulnerable.
El Gobierno expresó que «a través de la Comisión Intersectorial de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Cisan), contará con seis meses a partir de la entrada en vigencia de la ley para el diseño, formulación e implementación de la Política contra el Desperdicio de Alimentos, formulando incentivos a los destinatarios de las medidas”.
Y agrega el documento que “esta política se orientará a promover condiciones que permitan evitar las pérdidas y el desperdicio de alimentos destinados al consumo humano y animal, estos últimos en su calidad de seres sintientes”.
Los objetivos de la política serán:
1. Contribuir al derecho humano a la seguridad alimentaria y nutricional de la población colombiana.
2. Impulsar medidas que prevengan las pérdidas y desperdicios de alimentos.
3. Realizar estudios y emitir recomendaciones que permitan mejorar la planificación de la producción de los alimentos adaptada a las dinámicas de mercado.
4. Promover prácticas de producción y procesamiento de alimentos y elaborar estrategias y programas destinados a la promoción de sistemas alimentarios socialmente adecuados y ambientalmente sostenibles, que abarquen a su vez la configuración de las dietas y el consumo.
5. Impulsar estrategias destinadas a garantizar la eficiencia de la cadena de suministro de alimentos.
6. Garantizar que todos los actores intervinientes en la cadena de suministro de alimentos, con especial énfasis en los campesinos, las mujeres y los pequeños productores, sean beneficiarios de la política pública de reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos.
7. Realizar campañas educativas anuales, de comunicación y publicidad que orienten a la ciudadanía acerca de la importancia de adoptar medidas contra la pérdida y el desperdicio de los alimentos. Todo lo anterior a través de programas y alocuciones por medios de comunicación escrita, visual y radiofónica de carácter local, regional y nacional.
Fuente: RCN Radio