Fotografía tomada de Rcn Radio
El Gobernador del departamento, junto a la primera Dama asistieron al certamen cumplido en Paipa, en donde los mandatarios seccionales reflexionaron sobre el compromiso en la protección, el bienestar y el desarrollo de la infancia y la adolescencia, como trabajo conjunto del Gobierno Nacional y los gobiernos departamentales. Al término se firmó el Pacto por la Niñez.
Que ningún niño, niña, adolescente de la Orinoquia enferme, muera o sea víctima de trabajo infantil, reclutamiento, violencias y explotación sexual, promoviendo el desarrollo integral de sus familias y la protección de sus entornos, mediante el uso sostenible de sus territorios, la conectividad y el fortalecimiento de la capacidad institucional y la gobernabilidad, fueron entre otros los desafíos planteados por la región de la Orinoquía en la Cumbre Bicentenario por la Niñez en Boyacá, que concluyó ayer, con la asistencia del presidente Iván Duque, la primera dama, María Juliana Ruiz, los 32 gobernadores y las gestoras sociales del país.
Para lograr este cometido se propuso en el marco del evento, mejorar la gestión integral de los departamentos de la Orinoquia a través de la asignación de recursos, soportados en un sistema de registro e identificación de beneficiarios que permita la planeación, planificación ejecución y seguimiento de proyectos por objetivos y resultados y el desarrollo de capacidades para la gobernabilidad y mejora de lectura e incidencia de la nación en los territorios.
Dentro del contexto histórico de la Ruta Libertadora, se establece que, la concreción de los derechos de los niños no puede desligarse del trasegar histórico para reconocer los derechos humanos, los que, ya desde la “prehistoria de los derechos fundamentales”, se venían fijando como reglas de conducta o acuerdos entre las fuerzas de poder.
Al celebrar 200 años de la Gesta Libertadora, la realidad actual devela que, en relación con épocas pasadas, las actuales no son tiempos fáciles para los niños, niñas y adolescentes del país, quienes siguen sufriendo los flagelos del maltrato, del abuso, de la exclusión, del desplazamiento, de la falta de garantías para su atención y protección, etc.
El Gobierno Nacional se compromete a:
- En corresponsabilidad con la familia y las comunidades, prevenir los factores de riesgo de vulneraciones para erradicar todas las formas de violencia y explotación contra niñas, niños y adolescentes, a partir del fortalecimiento y la creación de entornos protectores, seguros y garantes de derechos.
- Reafirmar los compromisos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible como un marco que permitirá al país alcanzar un desarrollo más equitativo para los niños, niñas y adolescentes para el año 2030. Para ello, la gestión se centrará en referentes temáticos que integran todos los momentos del curso de vida, los cuales estarán orientados a promover la equidad, la inclusión social y a disminuir la brecha entre lo rural y lo urbano.
- Trabajar en el desarrollo de esquemas más eficientes que permitan dar respuesta institucional, a partir del contexto territorial, de tal forma que las acciones de acción –Territorio permitan que las niñas, niños y adolescentes sientan que sus voces son escuchadas y se transforme su vida, con énfasis en la descentralización y la conexión a la ruralidad
- Fortalecer la arquitectura institucional Nación-Territorio para la implementación de los acuerdos de paz, que permitan hacer una gestión integral, articulada y focalizada para mejorar indicadores sociales y disminuir la pobreza en los municipios más afectados por la violencia.
Los Gobiernos Departamentales se comprometen a:
- Promover procesos participativos formales e informales con incidencia ciudadana en la toma de decisiones y la elaboración de normas sociales, formulación de políticas públicas, asignación de recursos y transparencia en todas las ejecuciones.
- Continuar fortaleciendo la capacidad institucional y la gobernabilidad, adecuando la estructura organizacional local, según sea el caso, que permita que la gestión pública sea coordinada, integrada y complementaria, en función de la protección integral de los derechos de niños, niñas, adolescentes y el fortalecimiento familiar.
- Promover la garantía integral de los derechos con enfoque intercultural y la construcción de modelos de desarrollo sostenible, priorizando las zonas rurales dispersas, promoviendo la creación y ajuste de los planes y programas generados en procesos participativos dirigidos a las familias, como agentes políticos y sujetos colectivos de derechos.
- Fortalecer la cultura del seguimiento y la evaluación permanente de las acciones de política pública para primera infancia, infancia, adolescencia y el fortalecimiento familiar, que permitan medir el avance los indicadores de salud materna e infantil, nutrición, educación, cultura, recreación y la disminución de las vulneraciones de sus derechos.
La jornada cerró con una exposición artística de los protagonistas de la cumbre: Menores de la Mesa de Participación de los Niños, Niñas y Adolescentes de Boyacá, quienes, a través de pinturas, transmitieron sus peticiones a los mandatarios para que mejoren las condiciones de vida de sus comunidades.
Con estas actividades se dio por concluida la edición 25 de la Cumbre de Gobernadores que, durante dos días, también contó con la participación del director de la Casa Editorial El Tiempo, Roberto Pombo, y la Premio Nobel de Paz Rigoberta Menchú, quien, durante su ponencia ‘Infancia, educación y libertad’, afirmó que para lograr un verdadero cambio en los países, los gobiernos deben invertir en educación integral.