El oficialismo venezolano negó que auspicie la violencia en Colombia, luego de que el Gobierno de Iván Duque acusara al equipo de Nicolás Maduro de proteger a exjefes de las Farcque retomaron las armas.
«Hoy nos están echando la culpa desde Colombia. Lamentamos profundamente lo que está ocurriendo en Colombia (…), que vaya a entrar en un nuevo espiral (…), que continúe en el espiral de violencia que tiene 60 años», afirmó el número dos del chavismo, Diosdado Cabello.
«No estamos ante el nacimiento de una nueva guerrilla, sino frente a las amenazas criminales de una banda de narcoterroristas que cuenta con el albergue y el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro», aseveró Duque más temprano.
Cabello insistió en que el conflicto colombiano se originó por el asesinato en 1948 del político liberal, Jorge Eliécer Gaitán, a manos de la «oligarquía» colombiana y que Venezuela ha sido solidaria al recibir a millones de desplazados por la violencia.
«¿Qué tiene que ver Venezuela?», cuestionó el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv). Caracas y Bogotá rompieron relaciones en febrero, a raíz del apoyo de Duque al opositor Juan Guaidó.
Las acusaciones contra Maduro también vinieron de parte de Elliott Abrams, representante especial de Estados Unidos para la crisis venezolana, quien sostuvo este jueves que guerrilleros del ELN y disidentes de las Farc operan en Venezuela con la complacencia del gobernante chavista.
El pasado 29 de julio, Maduro afirmó que Márquez y Jesús Santrich, cuyo paradero se desconocía entonces tras apartarse de los acuerdos de paz, eran «bienvenidos» a Venezuela cuando quisieran.
Ambos exdirigentes anunciaron su regreso a las armas en un video grabado junto con otros antiguos guerrilleros.
Según el gobierno colombiano, hay indicios de que esa grabación, difundida en Youtube, se realizó en Venezuela.