Investigación de la Revista Semana titulada «Manguala contra Colombia» evidencia «la presencia de guerrilleros colombianos en Venezuela».
El ELN y las disidencias de las FARC encabezadas por alias «Iván Márquez» son los puntales que supuestamente podría utilizar el régimen venezolano de Nicolás Maduro para desestabilizar al Gobierno colombiano, según una investigación de la Revista Semana.
La publicación, que comenzó a circular este fin de semana, titula su investigación «Manguala contra Colombia» y en ella dan a conocer papeles secretos de la inteligencia venezolana que revelan las relaciones entre Maduro y las guerrillas.
Los documentos reservados del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEO-FANB) a los que tuvo acceso Semana dejan en evidencia «la nutrida presencia de guerrilleros colombianos en ese país» y que pertenecen al ELN y a las disidencias de las FARC.
La investigación de Semana sale en momentos de otro pico de tensión entre los dos países, pues la semana pasada Maduro anunció que desplegará un sistema de misiles antiaéreos en la frontera y ordenó ejercicios militares a lo que el presidente colombiano, Iván Duque, respondió que el gobernante del país petrolero no debe salir con «bravuconadas».
Duque insistió en que Maduro protege a los cabecillas del ELN al igual que a los alias «Iván Márquez», «Jesús Santrich» y otros mandos de la desmovilizadas FARC que abandonaron el proceso de paz y retomaron las armas.
Las relaciones entre Colombia y Venezuela están rotas desde febrero pasado y la frontera de 2.219 kilómetros es escenario de constantes tensiones que nunca han llegado al enfrentamiento militar.
Entre los documentos a los que tuvo acceso Semana destaca un memorando firmado por el comandante estratégico operacional de las Fuerzas Armadas de Venezuela, almirante Remigio Ceballos, en el que ordena al Ejército Bolivariano, a la Guardia Nacional Bolivariana y a la Milicia Bolivariana evitar enfrentamientos con «los grupos rojos», nombre que utilizan en código para referirse a los grupos guerrilleros colombianos que tienen presencia en Venezuela.
«(Les informo) Muy respetuosamente a través de la presente comunicación que por orden del presidente Nicolás Maduro Moros, deberán evitar entablar enfrentamiento con personal de los grupos rojos en las zonas de entrenamiento y abastecimiento», señala Semana.
También ordena «brindar apoyo logístico y entrenamiento», dice una parte del documento en el que informa los sitios en los que los guerrilleros tienen campamentos de entrenamiento militar.
Además, la revista revela que las guerrillas colombianas estarían dando información a Maduro sobre infraestructura petrolera, instalaciones militares y de policía; aeropuertos, puertos y hasta carreteras y puentes.
«Varias cosas sorprenden de este extenso documento secreto. Una de ellas, y posiblemente la más grave, el alto grado de detalles y conocimiento de los blancos en territorio colombiano«, dice Semana.
Y añade que todos los países realizan proyecciones y ejercicios de análisis sobre las capacidades militares y posibles objetivos de sus vecinos ante una eventual confrontación «pero resulta muy llamativo que en este caso, en particular los servicios de inteligencia y las Fuerzas Militares venezolanas, cuenten con la guerrilla como parte fundamental de sus planes de inteligencia y brazo armado».
Semana también revela que hay una directriz que ordena otorgarle entrenamiento y capacitación a los guerrilleros en los estados de Zulia, Apure, Amazonas y Mérida.
Esta situación confirmaría que el Gobierno venezolano tiene, desde hace tiempo, conocimiento de la presencia de grupos armados ilegales colombianos en ese país y que los protege.
Por último, la investigación de la revista confirma la presencia en Colombia de agentes encubiertos venezolanos en las zonas de reincorporación de los desmovilizados de las FARC.
Esto porque un documento a los que tuvo acceso señala que «toda la información suministrada por los miembros del Grupo Rojo es coincidente en gran parte con la información recolectada por la Dirección de Inteligencia Externa del Sebin, así mismo se encuentra en proceso de confirmación con los agentes desplegados en terreno y las zonas de reincorporación».
EFE