El presidente dice que si bien respeta lo planteado por María del Rosario Guerra, su gobierno no está en eso este momento.
El presidente Iván Duque se refirió a la propuesta de la senadora María del Rosario de designar militares como alcaldes ‘ad hoc’ para la seguridad en los municipios afectados por la violencia en estas elecciones.
«Esa es una propuesta que ha hecho una senadora del partido Centro Democrático. Yo respeto su opinión, respeto su propuesta, pero nosotros no estamos en este momento proponiendo este tipo de medidas», dijo Duque, este sábado, en entrevista con Noticias RCN.
El presidente también fue consultado sobre si habría posibilidad de aplazar las elecciones en municipios golpeados por grupos armados, y aseguró que eso no se hará: «Tampoco creo que nosotros podamos complacer a los violentos. Los violentos lo que quieren es lograr eso y nosotros no lo vamos a permitir».
«Nosotros somos una democracia vibrante y fuerte y nosotros estamos avanzando en los territorios para proteger esa regiones donde los violentos quieren hacer de las suyas», agregó.
Respecto a la violencia política que se vive actualmente en el país, Duque indicó que se debe mirar lo que ha pasado con los cultivos ilícitos. Según él, estos crecieron desde 2015 hasta 2018 y son «el combustible de los grupos armados ilegales».
«Son esos mismos grupos armados ilegales los mismos que están atentando contra líderes sociales y están atentando también contra dirigentes políticos», dijo el mandatario, al tiempo que citó cifras de lo que, según él, ha pasado desde 2011.
Es cierto que este año tenemos siete homicidios frente a seis hace cuatro años. Este año tenemos trece atentados frente más de 20 hace cuatro años, y además, cuando los comparamos con el 2011, en el 2011 hubo diez asesinatos y más de 30 atentados», dijo.
«Entonces, es cierto que hay violencia, pero es cierto también que estas elecciones locales muchas veces tienen patrones de violencia porque los grupos armados ilegales pretenden capturar la administración pública de muchos municipios», añadió.
«Nosotros entendemos que hay riesgos, pero también entendemos que tenemos la capacidad, la convicción y la determinación para proteger nuestra democracia», concluyó.
El presidente, además, habló de las críticas que ha recibido por tener en su agenda como una de las prioridades la crisis de Venezuela y se justificó con el argumento de las relaciones económicas del pasado y el hecho de la frontera compartida.
«¿Usted sabe cuánto era el comercio que tuvo Colombia con Venezuela en su mejor momento? 7.000 millones de dólares. Hoy es casi cero. Hablar de Venezuela es hablar de un país con el cual tuvimos un importante mercado. Tenemos 1,4 millones de migrantes en nuestro territorio, es casi el equivalente al 3 % de la población colombiana. Es una crisis migratoria como nunca otra en América Latina», dijo.