Aunque desde hace varios meses empezó a funcionar, todavía no es muy conocida.
Instagram tiene una función para ayudar a las personas con depresión. Funciona en la barra de búsquedas, con un hashstag.
Cuando alguien escribe la etiqueta #depresión, en lugar de mostrar las publicaciones que la han incluido, Instagram despliega un aviso con una advertencia y tres opciones: «Estas publicaciones pueden incluir contenido gráfico. Para obtener información y ayuda sobre suicidio y autoagresión, toca ‘Más información'».
Las opciones que aparecen son: ‘Obtener ayuda’, ‘Mostrar publicaciones’ y ‘Cancelar’. Si se elige la segunda, aparecen las publicaciones, pero con un ‘Aviso sobre contenido’ y una parte para pedir ayuda. Este nuevo aviso dice: «Ocultamos las publicaciones con el hashtag #depresion para proteger a nuestra comunidad de contenidos que pueden causar daños e incluso llevar a la muerte».
Si se elige ‘Obtener ayuda’, se abre un enlace externo con tres casillas. La primera es ‘Habla con un amigo‘. Si se hace clic ahí, se muestra una sugerencia de mensaje para enviar: «Estoy pasando por un momento difícil y me gustaría poder hablar contigo. Si te parece bien, avísame».
La segunda es ‘Habla con un voluntario de una línea de ayuda‘. Esa opción da paso al link befriends.org, que incluye la posibilidad de buscar líneas de ayuda en países. El problema es que para Colombia no arroja resultados, aunque sí muestra otro enlace para buscar organizaciones de ayuda. La mayoría que aparecen son en inglés.
La última, ‘Encuentra formas de sentirte mejor‘, despliega una especie de consejos que, según Instagram, «resultaron útiles para otras personas».
Llama la atención que Instagram tenga esta función. En mayo de 2017 se conoció un informe que pone a esa red social como la peor para la salud mental de los jóvenes, con problemas como ansiedad y depresión. La investigación, elaborada por la Royal Society for Public Health y el Movimiento por la Salud Mental de los Jóvenes, se hizo con 1.500 adolescentes y adultos jóvenes.
Además de la ansiedad y la depresión, el informe relaciona a Instagram con el matoneo y el ‘miedo a perderse’, así como con problemas para conciliar el sueño y con la forma en que se ve el propio cuerpo.
«Instagram, fácilmente, hace que las mujeres sientan que sus cuerpos no son suficientemente buenos, pues la gente añade filtros y editan sus fotos para que parezcan ‘perfectos'», dijo uno de los jóvenes consultados para el estudio.
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