Los ciudadanos nacidos entre 1945 y 1965 representan la población con mayor riesgo de contraer la enfermedad.
Con el propósito de hacer un diagnóstico oportuno de la hepatitis C, diferentes organizaciones del país hicieron un llamado preventivo para asistir al médico en busca de tratamientos, tras advertir que las personas nacidas entre 1945 y 1965 tienen cinco veces más probabilidades de tener esa enfermedad sin que puedan saberlo.
Según el Instituto Nacional de Salud (INS), en 2018 el grupo de edad que reportó más casos de hepatitis C fue el de aquellos que tenían 60 años o más. Los especialistas de la salud dijeron que esta situación es preocupante ya que, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en Colombia casi el 10 % de la población total es mayor de 60 años.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que viene implementando diferentes estrategias con el objetivo reducir los nuevos casos de infección de las hepatitis víricas en un 90 % y las muertes en un 65 % con proyección al año 2030.
Luis Espinoza, director médico de Gilead Sciences Inc, afirmó que “se estima que tres de cada cuatro personas que tienen hepatitis C nacieron entre 1945 y 1965, por lo que se hace un llamado para promover el diagnóstico oportuno de esta enfermedad, cuyo tratamiento tiene una tasa de cura mayor al 95 %, y está contemplado en el Sistema de Salud en Colombia”.
“Anteriormente no existían los estándares de seguridad para controlar la transmisión de enfermedades con los que contamos hoy en día. Por esta razón, muchos pacientes pudieron haberse infectado en el pasado, a través de equipos o procedimientos médicos en donde no se adoptaban las precauciones y las técnicas universales necesarias. (…) También por la reutilización de instrumentos como jeringas de vidrio y metal”, destacó.
Agregó que “en las transfusiones de sangre o trasplante de órganos, antes de 1992, no se realizaban las pruebas correspondientes para la de detección de la hepatitis C en los donantes de órganos o sangre, así que otros pudieron haberse contagiado con sangre contaminada o productos derivados de esta, sin que lo puedan saber”.
“También existen otros grupos en riesgo de contraer el virus, como los pacientes diagnosticados con VIH y personas que se hayan hecho tatuajes y perforaciones corporales en centros no autorizados o en entornos informales, entre otros. Para su diagnóstico, basta con solicitar una prueba de sangre al médico tratante” explicó Espinoza.
El Ministerio de Salud confirmó que se estima que en el país hay más de 325.000 personas infectadas con el virus que aún no han sido diagnosticadas, teniendo en cuenta que la hepatitis C se transmite principalmente a través de la sangre y sus síntomas pueden aparecer hasta 20 años después, cuando ya existen daños irreversibles en el hígado.
El Instituto Nacional de Salud confirmó que en el 2018 y a nivel nacional, la incidencia del virus fue de 1,40 x 100.000 habitantes, evidenciando un aumento con relación a los dos años anteriores.
De la misma forma se pudo establecer que Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca, Atlántico y Santander, reportan la mayoría de los casos.
“El reto actual para eliminar el virus es articular el trabajo del sector público, pacientes, profesionales de la salud y en general de la sociedad civil, para promover la conciencia en el diagnóstico y erradicar la hepatitis C en Colombia” concluyó Espinoza.
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