El 59 % de las mujeres encuestadas fueron capturadas cuando tenían entre 18 y 35 años.
El 58,6 % de las mujeres condenadas en Colombia por delitos relacionados con drogas los cometieron por la falta de oportunidades laborales y para suplir las necesidades de sus familias, según un estudio publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
El organismo señaló en su informe ‘Caracterización de condiciones socioeconómicas de mujeres relacionadas con problemas de drogas’ que a esa causa le siguieron el no tener dinero (13,3 %) y otras motivaciones (16 %).
«Estos hallazgos constituyen un llamado de atención a la sociedad colombiana. El estudio evidencia que las condiciones de exclusión y la falta de oportunidades para las mujeres hace parte del problema de las drogas«, afirmó el oficial de programas de UNODC, Olivier Inizan.
Inizan agregó que el documento surgió como una herramienta para que se pueda «profundizar el conocimiento» sobre la participación de las mujeres en el narcotráfico y poder así definir acciones desde el Estado y la sociedad.
«Lograr que estas mujeres tengan una segunda oportunidad y que se integren a la sociedad en condiciones de equidad y con ciudadanía plena es una tarea de todos y todas», agregó.
En la elaboración del estudio también participó el Ministerio de Justicia de Colombia, con el que la UNODC realizó 2.058 encuestas a mujeres que pagan sus condenas en 18 cárceles del país.
«Las mujeres son instrumentalizadas principalmente para la comercialización en calle y para el tráfico de estupefacientes, sacando provecho de su audacia para pasar de forma desapercibida ante las autoridades. Los hombres, por su parte, cumplen con los roles de provisión de seguridad, mando y liderazgo en las organizaciones«, resaltó el texto.
En el informe las entidades señalaron que el 59 % de las mujeres encuestadas fueron capturadas cuando tenían entre 18 y 35 años de edad, así como que el 18,9 % se declaró negra o mulata, mientras que el 5,1 % dijo ser indígena.
«En cuanto al perfil educativo, el 22,5 % de las mujeres no cuenta con ningún logro educativo o registra primaria incompleta; el 49,7 % terminó solo la primaria; el 18,8 % terminó estudios de secundaria, y tan solo el 8,4 % tiene estudios superiores«, detalló la publicación.
La UNODC y el Ministerio de Justicia resaltaron que uno de los retos que se debe superar es la «identificación de elementos clave» para realizar un proceso continúo con el que se prevenga la comisión de delitos «entre las mujeres más vulnerables a esta problemática».
Entre esa población vulnerable se encuentran las mujeres de bajo nivel socioeconómico, que fueron madres en la adolescencia, no finalizaron sus estudios e ignoran las consecuencias de ingresar a una cárcel en sus vidas.
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