Una nueva evaluación de una comisión internacional de la Organización Panamericana de la Salud certificó 33 entes territoriales más.
A 66 se elevó el número de municipios que quedaron libres de la Enfermedad de Chagas, luego de recibir el certificado como territorio que logró interrumpir la transmisión vectorial domiciliaria, en seis departamentos del país.
Se trata de las regiones de Arauca, Boyacá, Santander, Norte de Santander y Vichada en donde una comisión de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) evaluó, desde el pasado 23 de septiembre y el 04 de octubre, las acciones que las autoridades locales (secretarías y el Ministerio de Salud) realizaron desde 2017, para impedir la transmisión de esta peligrosa enfermedad, a través del insecto conocido como pito.
Según las autoridades de salud,en esta última evaluación, adelantada durante tres años, fueron certificados otros 33 municipios.
Desde el 2009, Colombia empezó a implementar este Plan de Interrupción, teniendo como meta para el 2022, que 106 municipios estén sin rastros de este enfermedad que, de no tener un oportuno tratamiento, puede ser mortal.
Los delegados de la comisión internacional ratificaron que este es un logro, en materia de salud para los colombianos, porque se redujo el nivel de riesgo de contraer esta enfermedad, que hace parte de los eventos olvidados, silenciosos e invisibles en las personas que padecen de esta dolencia.
Según el líder de la comisión de vigilancia, Héctor Cotto, esta enfermedad es causada por la infección del parásito Trypanosoma Cruzi, que se transmite principalmente por el contacto con la materia fecal.
Según estudios adelantados por las autoridades de salud, el 30 % de quienes se infectan desarrollan la enfermedad, teniendo graves daños en el corazón, como también en el aparato digestivo, el colon o en el esófago, patologías que de no ser tratadas pueden causar la muerte.
La evaluación de la comisión verificadora visitó municipios como Arauca (Arauca), El Zulia (Norte de Santander) y Yopal, Pore, Nunchía y Sabanalarga (Casanare) donde se adelantó una muestra seleccionada para verificar las condiciones de interrupción de transmisión de la enfermedad.
“Realizamos entrevistas con ciudadanos, se revisaron las condiciones de infraestructura, además se recopilaron los informes de las autoridades de salud para confirmar unos resultados de las acciones implementadas por las autoridades locales.
El Plan de Interrupción y su verificación es el mejor camino para la reducción de la incidencia de esta enfermedad en áreas endémicas, en al menos un 95 % de casos y así eliminarla como problema de salud pública por la transmisión, vía insecto. Con esta estrategia se benefician en Colombia unas 686 mil personas, de los 67 municipios intervenidos hasta ahora, de las cuales 43 % son menores de 15 años.
En el país, tras el Plan de Interrupción, se redujo la letalidad de la enfermedad de Chagas en un 48 %, entre 2017 y 2019. Igualmente, se implementaron las acciones para incrementar la atención clínica integral de casos crónicos y tamizajes en gestantes.
Las autoridades de salud además desarrollaron dispositivos para el control de los denominados pitos, monitoreo de la presencia de este insecto y divulgación de información sobre el riesgo de la enfermedad.
“Este plan de interrupción y certificación aporta a la reducción de inequidades, pues permite realizar atenciones colectivas y articularlas con las individuales, especialmente en zonas rurales de difícil acceso”, concluyó Juan Pablo Uribe Restrepo, ministro de Salud.
Panorama
En Colombia, la enfermedad de Chagas está relacionada especialmente con las poblaciones en situación de pobreza del área rural, zonas consideradas endémicas por las diversas formas de transmisión.
Se tiene una alta incidencia de riesgo en los Llanos Orientales, el valle del río Magdalena, Boyacá, los Santanderes, la Serranía del Perijá, la Sierra Nevada de Santa Marta, la Amazonia y la Costa Atlántica.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que en Colombia hay unos 4,8 millones de personas en riesgo de infección; de estas, 438.000 están enfermas y se se prevé la aparición de 5.274 nuevos casos todos los años.
Las cifras de cardiopatía chagásica en el país (la más severa) alcanzan los 131.388 casos. La letalidad, entre 2008 y 2012, fue 12,5 %.
La entidad además afirma que el Chagas afecta más de seis millones de personas en el mundo, la mayoría en Latinoamérica.
Los municipios certificados en Norte de Santander son: Santiago, El Zulia y San Cayetano.
*Santander: Ocamonte, Charalá, Jesús María, Guavatá, Macaravita, San Miguel, Capitanejo, San José de Miranda y Molagavita.
*Casanare: Sabanalarga, Chámeza, Recetor, Sácama y La Salina. Arauca: Arauca.
*Boyacá: Sutatenza, Garagoa, Chinavita, Miraflores, Zetaquirá, Pajarito, Socotá, Guacamayas, Panqueva, El Espino, San Mateo, Paya y Labranzagrande.
*Vichada: Santa Rosalía y La Primavera.
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