El obispo contó que ordenó recientemente diácono a un indígena y que lo hizo según los «dos ritos: católico e indígena».
El obispo colombiano Medardo de Jesús Henao del Río, vicario apostólico de Mitú, en la selva amazónica colombiana, lamentó el «genocidio» en su país de indígenas, quienes han sido víctimas a lo largo del siglo «de caucheros, guerrilla, narcotráfico y Oenegés», dijo.
El religioso, que participa junto con 250 religiosos y obispos en el sínodo dedicado a la Amazonía convocado por el papa Francisco en el Vaticano, habló sobre el papel de la iglesia como defensora de los derechos de los indígenas de esas regiones remotas, donde se accede sólo con avión.
«No se trata solo de plantar árboles o recolectar basura», reconoció el religioso colombiano, sino de actuar «desde la perspectiva de la ecología integral» porque «los pueblos indígenas corren el riesgo de desaparecer de la Amazonía, debido a que las multinacionales de la minería los están desplazando«, contó en un encuentro con la prensa.
Henao del Río narró los engaños a los que las empresas someten a los indígenas los cuales «firman concesiones para la industria minera sin saber», lo que tiene repercusiones graves para el medio ambiente.
«La Amazonía está abandonada», afirmó tras describir la situación de esas poblaciones, sin centros de salud, ni medicinas, desnutridos y explotados.
«La iglesia debe acompañarlos y capacitarlos», sostiene el obispo, quien defiende «una iglesia particular para la Amazonía», debido a las enormes distancias, a la escasez de sacerdotes, a la presencia clave de las mujeres.
Henao Del Rio contó que ordenó recientemente diácono a un indígena y que lo hizo según los «dos ritos: católico e indígena».
«No se trata de mezclar, sino de asimilar ciertos valores que son comunes», explicó.
No ha sido el único religioso que ha abordado la violencia, el desarrollo depredador y no sostenible y que pide respeto de los derechos humanos para esas poblaciones.
«No es que queremos cambiar este desarrollo por uno primitivo. No, no. Queremos una armonía. En este momento no hay armonía en la tierra. Y el sínodo se lo está planteando«, explicó por su parte el líder indígena Gregorio Mirabal, coordinador general de la Organización regional de los Pueblos Indígenas del Amazonas (COICA), invitado especial del sínodo.
«Más allá de estas puertas, de la Iglesia, del discurso religioso, el papa está planteando la salvación del mundo, del planeta. Y allí entramos nosotros. Nos sentimos parte de ese proceso de cambio que necesita la humanidad», recalcó Mirabal, quien no ha sido bautizado.