Esta semana fueron encontrados más restos fetales en un automóvil del fallecido médico abortista de Indiana (Estados Unidos) Ulrich Klopfer, luego de que en septiembre la policía encontrara 2.246 restos fetales conservados médicamente en su domicilio.
El miércoles 9 de octubre la policía de condado de Will descubrió 165 restos fetales más en el vehículo que estaba estacionado en un lote cerrado dentro de una propiedad comercial en Dolton, Illinois. Se cree que los restos provienen de abortos realizados en 2002.
Según un comunicado de la oficina del fiscal general de Indiana, los investigadores encontraron ocho autos pertenecientes a Klopfer y descubrieron, en el baúl de uno de los vehículos, cinco bolsas de plástico y una caja que contenía los restos.
“El descubrimiento de más restos fetales que el Dr. Klopfer acumuló para su grotesca colección es solo una razón más por la que necesitamos aprobar la Ley de Dignidad para Niños Abortados, que garantizaría que los restos de los niños abortados reciban el entierro adecuado y el respeto que merecen y que horribles descubrimientos como éste no vuelvan a ocurrir”, dijo el senador Mike Braun en un comunicado proporcionado a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI–.
La Dignity for Aborted Children Act o Ley de Dignidad para los Niños Abortados fue copatrocinada en el Senado por varios de sus miembros.
Klopfer había realizado servicios obstétricos, ginecológicos y abortos quirúrgicos en clínicas en Fort Wayne, Gary y South Bend, Indiana. Se estima que abortó a más de 30 mil niños en un lapso de 40 años.
Su licencia médica fue suspendida por el estado de Indiana en 2015 e indefinidamente en 2016, después de que se emitieron numerosas quejas contra él. Admitió haber practicado abortos en dos niñas de 13 años y no denunció los casos al Estado de manera oportuna. La junta médica del Estado informó que su clínica en Fort Wayne estaba “deteriorada”, y les cobró demás a los pacientes adultos por medicamentos para el dolor.
También admitió haber realizado un aborto a una niña de 10 años de Illinois, que había sido violada por su tío, mientras aún no denunciaba su caso a las autoridades.
Klopfer murió el 3 de septiembre y nueve días después las autoridades del condado de Will fueron alertadas por la familia sobre el descubrimiento de restos fetales en su residencia.
Según los informes, los restos se almacenaron en cajas fechadas entre 2000 y 2002, un período durante el cual Klopfer era propietario y operaba tres clínicas de aborto en Indiana. El Obispo de Fort Wayne-South Bend, Mons. Kevin Rhoades, ofreció enterrar los restos fetales en un cementerio católico de su diócesis.
Desde entonces, el fiscal general de Indiana, Curtis Hill, anunció que está trabajando con el fiscal general de Illinois, Kwame Raoul, para investigar el caso.
“Lamentamos que a los pequeños se les negara su propia humanidad y que las madres hayan sido obligadas a revivir el trauma sufrido por las manos de Klopfer, preguntándoles si su hijo está entre su colección de cuerpos”, dijo Sue Swayze Liebel, directora de políticas estatales del grupo provida Susan. B. Anthony List.
El fiscal Hill dijo que “el protocolo establecido para hacer frente a estas circunstancias inquietantes” se aplicará a los restos recién descubiertos y que la oficina trabajará para asegurarse “de que estos niños no nacidos reciban un trato final respetuoso aquí en Indiana”.
Además de presentar el proyecto de ley en el Senado, dos senadores pidieron asistencia a la oficina del fiscal general de los Estados Unidos, William Barr, en la actual investigación multiestatal sobre Klopfer, junto con 65 miembros en la Cámara de Representantes.
La Casa Blanca también pidió una “investigación completa” del caso.
Fuente ACI Prensa.
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