Los pacientes esperan que a partir del primero de noviembre cuando se realicen los traslados, el servicio médico mejore.
En medio de una gran incertidumbre, sin saber quién o en donde les brindarán los servicios de salud, se encuentran miles de afiliados a las EPS Salud Vida y Cruz Blanca en Bogotá, luego que la Superintendencia Nacional de Salud anunciara la liquidación de estas dos entidades.
Los pacientes expresaron su preocupación y denunciaron que pese a los anuncios y mensajes de tranquilidad realizados por la Supersalud para garantizar la atención, continúan los problemas para la solicitud de citas médicas y la entrega de medicamentos.
“He tenido varios inconvenientes con Cruz Blanca por varios medicamentos de alto costo de mi padre. Me han puesto muchas trabas a pesar de ellos dicen que si los están dando, cuando en la realidad es que no, y eso es muy grave para nosotros porque están jugando con la vida de mi padre”, destacó Luz Peña, usuaria.
Por su parte, Fabiola Lozada señaló que la han tenido paseando por toda la ciudad enviándola a sitios donde no la atienden y solo le hacen perder el tiempo.
“A donde uno llega le dicen que acá no es, que vaya a otro lado y cuando me atienden me dicen que no hay sistema”, subrayó.
Gloria Cruz, manifestó que “tenía un excelente servicio en Cruz Blanca pero desde el anuncio de liquidación nos dicen que nos atienden por teléfono, pero uno llama y nadie contesta por lo que nos sentimos desamparados sin seguro médico”.
José de Jesús Tenjo, dijo que el examen que le habían enviado ya no se lo hacen porque cancelaron el servicio.
“Vengo aquí y me dicen que ya no me hacen el examen, pese a que soy un paciente de alta complejidad pero eso no les importa”, manifestó.
Entre tanto, los afiliados a la EPS Saludvida indicaron que ellos ya presentan dificultades en la atención médica porque les dicen que los van a llamar para la entrega de citas médicas pero nunca lo hacen.
“A mi me dijeron que me llamarían para enviarme un médico domiciliario pero nunca lo hicieron, por lo que vine hasta aquí a la sede y me dijeron que ellos tuvieron una reunión tras el anuncio de las autoridades de salud de la liquidación, tenía que esperar 15 días más para que me den una respuesta sobre si me dan la cita o no; pero el miedo es que mi familiar se empeore”, destacó Tricy Claros, usuaria.
Mientras que Luis Gutiérrez, señaló que en Salud Vida los convenios con las IPS no se están cumpliendo.
“Nos dan unos teléfonos no contestan y lo tienen a uno esperando y no lo atienden”, subrayó.
María Emilia Arias dijo que al momento de reclamar unos pañales para su mamá se encontró con la sorpresa que la droguería estaba cerrada.
“Yo tenía unos pañales pendientes por reclamar pero me dijeron que no me los podían entregar porque cerraron la droguería así que tenía que esperar o comprarlos por mi cuenta”, subrayó.
Médicos afectados
Los médicos y demás personal en salud de las IPS indicaron que ellos también resultaron afectados con el anuncio de la liquidación de estas EPS al quedarse prácticamente sin una oportunidad de trabajo y con unas deudas que todavía les deben.
“La situación para nosotros es caótica, porque la gran mayoría de nosotros estamos contratados por falsos sindicatos o tercerizados, somos unas profesiones huérfanas que no les interesamos a nadie, cuando toda la responsabilidad del sistema de salud recae sobre nuestros hombros”, dijo el médico Jorge Enciso, presidente de la Federación Colombiana de Sindicatos Médicos.
El Superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizabal, afirmó que a partir del primero de noviembre todos estos usuarios deberán ser reubicados en otras EPS en las que se les presten una mejor atención médica.
