Las autoridades mexicanas se vieron forzadas a retirarse ante los ataques del cartel de Sinaloa.
Tras horas de caos informativo y una ciudad, Culiacán, convertida en una zona de guerra, se desconoce con seguridad el actual paradero de uno de los hijos del Chapo, Ovidio Guzmán, quien fue capturado por fuerzas de seguridad pero posiblemente liberado horas después.
La detención de Ovidio Guzmán la tarde del jueves hizo que las células del cartel de Sinaloa desataran una ola de violencia en Culiacán de tal magnitud que provocó los rumores de que las autoridades lo habrían liberado para evitar represalias contra la población.
La ambigüedad empleada por el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Alfonso Durazo, al anunciar la captura, llevó a diversos medios a dar por hecho que el hijo del Chapo fue liberado.
Durazo confirmó que una patrulla de 30 miembros de la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tuvo en sus manos a Ovidio en una vivienda de un fraccionamiento de Culiacán, en el estado mexicano de Sinaloa.
Entonces, dijo Durazo, «varios grupos de la delincuencia rodearon la vivienda con una fuerza mayor a la de la patrulla» mientras que otros grupos causaban acciones violentas contra los ciudadanos, lo que generó «una situación de pánico» en Culiacán.
El titular de la Seguridad Nacional sentenció que «con el propósito de salvaguardar el bien superior de la integridad y tranquilidad de la sociedad culiacanense, los funcionarios del Gabinete de Seguridad acordamos suspender dichas acciones».
Durazo confirmó que el Gabinete de Seguridad del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, formado por la Sedena, la Marina, la Guardia Nacional y la entidad bajo su mando, se trasladará a Culiacán para seguir de cerca la situación.
El diario El Universal señaló que el hijo del Chapo fue «puesto en libertad para pacificar» Culiacán, que vivió una jornada de violencia que incluyó la fuga de 20 o 30 reos de la prisión de Aguarato, que se fueron con los narcotraficantes.
La Jornada apuntó que «al verse superados en número se tomó la decisión de liberar a Ovidio Guzmán para tratar de evitar más violencia en la zona y preservar la vida del personal y recuperar la calma en la ciudad».
Según informó a medios el Secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Cristóbal Castañeda, de forma «preliminar» hay 21 personas lesionadas por arma de fuego y, aunque todavía «sin confirmar», se contabiliza la muerte de varios miliares y miembros de la Guardia Nacional, además de «dos o tres civiles».
También confirmó que hay 27 presos fugados de un penal en la ciudad y de varios vehículos incendiados.
La captura de Ovidio, de 28 años, y acusado en Estados Unidos de tráfico de cocaína, de metanfetamina y de marihuana, puso en jaque no solo a la patrulla militar, sino a la ciudad que soportó bloqueos de calles que incluyeron los accesos a esta ciudad.
Durante buena parte de la tarde, la gente de Culiacán permaneció resguardada en sus lugares de trabajo y en sus casas y la actividad comercial se paralizó por horas.
Las balaceras se escuchaban en varios puntos y desde lejos se podía ver el humo de autobuses de pasajeros que fueron incendiados para bloquear el tránsito.
En tanto, el caos se dispersaba por la ciudad, con los llamados narcobloqueos, la quema de vehículos y mobiliario urbano por parte del narcotráfico para bloquear las vías.
«Ya no respetan a nadie, y todos corremos riesgo, así como estamos. No tenemos seguridad de nada. Sí me tocó (el tiroteo). Nunca he estado en una guerra pero se oían como si estuviera en una», dijo este jueves a Efe Jesús Elías Avitia.
Este mismo habitante de Culiacán lamentó los «daños materiales» y se mostró temeroso de lo que podía suceder en la ciudad.
La situación en Culiacán todavía no se ha normalizado y las autoridades de educación de Sinaloa han anunciado que este viernes se suspenderán las clases en todos los niveles de esta ciudad a fin de «salvaguardar la integridad física de la comunidad educativa».
Ovidio es uno de los hijos del Chapo menos conocidos en comparación con el lujo que su hermano Iván Archivaldo exhibe en redes sociales, aunque las autoridades le tenían el ojo puesto desde hace un década.
Joaquín «el Chapo» Guzmán tuvo diez hijos con sus tres esposas, el más reconocido es Iván Archivaldo por los lujos y extravagancias que presumía en las redes, donde mostraba sus autos de lujo, joyas y animales exóticos.
El partido que debían disputar los Dorados contra los Potros de Atlante fue suspendido después de que la detención de Ovidio Guzmán, que convirtió la ciudad de Culiacán en una zona de guerra.
Por ese motivo, la Liga MX acordó el aplazamiento sin fecha decidida del encuentro del exequipo de Diego Maradona, tras el caos que provocaron los numerosos tiroteos que se sucedieron por la ciudad.
«La LIGA MX informa que el compromiso entre el Club Dorados de Sinaloa y el Club Atlante, correspondiente a la Jornada 10 del Torneo Apertura 2019 de ASCENSO BBVA MX, no se disputará el jueves 17 de octubre por cuestiones de seguridad en la Ciudad de Culiacán, acatando las indicaciones de las autoridades, y salvaguardando la integridad de aficionados, jugadores y árbitros. La LIGA MX estará en constante comunicación con las autoridades y cuando se tenga certeza se informará la fecha para disputar dicho partido», señaló en un comunicado.
Los Dorados colgaron en su cuenta de Twitter el siguiente mensaje: «Hoy vivimos uno de los días más difíciles para nuestra querida ciudad, pero juntos saldremos adelante. #CuliacánUnido».
Y Atlante, por su parte, comunicó que toda la plantilla se encontraba bien, después de que circulasen rumores de que había habido tiroteos cerca de su hotel de concentración.
«Lamentamos la situación que se presenta hoy en Culiacán, jugadores, cuerpo técnico y directiva se encuentran bien. La institución seguirá los protocolos de seguridad, acatará las indicaciones de la Liga y les mantendremos informados cuándo se podrá jugar el duelo de la fecha 10″, señaló.