Fotografía tomada de RCN Radio
Las células de la piel de un donante se convirtieron en la materia prima para desarrollar la patente de piel artificial que ideó el médico cirujano Ali Pirayesh, creador de la piel conocida como Glyaderm, y quien donó una parte para el proceso de reconstrucción dérmica de Natalia Ponce de León, sobreviviente de ataque con ácido en el año 2014.
«Esta piel se logra cuando un paciente dona parte de su piel, entonces tiene las células del donante (…) nosotros encontramos un proceso para quitar las células del donante, solamente dejamos como la matriz y las células del paciente quemado que entran con las células y hacen la capa dérmica; es una matriz de elastina y colágeno», explicó el médico a RCN Radio.
La matriz dérmica sirvió para restaurar la estructura tridimensional natural de colágeno y elastina y que ahora tiene un nuevo desarrollo, por cuanto «la siguiente generación es injerto graso de esta bicapa; entonces tenemos las tres capas: epidermis, dermis y ahora grasa, también».
Pese a que han pasado casi seis años desde el ataque a Natalia Ponce de León, asegura que el desconocimiento sigue, ante esta realidad que han afrontado muchas mujeres en el país.
«Siguen pasando los ataques. De parte de las EPS todavía tampoco conocen muy bien la normativa, siguen vulnerando sus derechos, cobrando copagos, no dándole los medicamentos que tienen que darles», explicó Natalia.
Por ello considera que la tecnología es aliada de los procesos de cambio, aunque deben ir más allá de los quirófanos de los médicos.
«Falta muchísimo en la sociedad. Los futuros padres, si van a tener hijos, sean responsables, miren qué educación están dando, romper esos ciclos de patriarcado y machismo que invaden al mundo, enseñándoles de igualdad de género», agregó.
Aunque para el doctor Pirayesh, proveniente de Bruselas y quien presentó este desarrollo en medio del sexto Congreso Mundial de Medicina Antienvejecimiento realizado en Medellín, todos los humanos tenemos dos caras que se necesitan, especialmente, cuando alguien ha vivido un episodio de esta magnitud.
«La cara que tenemos por dentro simboliza nuestra alma, que a veces es feliz o triste. Entonces es importante que las personas que tengan ataques de ácido la cara de adentro sea feliz, pero la cara de afuera está deformada; la idea es que la cara de afuera sea igual a la de adentro», recordó.
Y ahora Natalia tiene una visión diferente, considerando que acciones como estas tienen sus orígenes en el contexto familiar de las personas, «la persona que me hizo a mí este daño no lo justifico, pero él desde su embarazo vivió violencia. Siempre he dicho que los niños no nacen malos, la sociedad los convierte en monstruos», puntualizó Ponce de León.
Una tecnología dérmica acelular derivada de la piel de cadáver, para darle un nuevo rostro tan necesario a quienes quieren mirar siempre al futuro presentada en medio del Congreso Mundial de Medicina Antienvejecimiento, que abrió sus puertas y recibió a 40 países invitados, 430 especialistas internacionales y 880 nacionales.
Artículo tomado de RCN Radio/ Texto realizado por Iván Hernández