El juez del caso suspendió la diligencia por motivos de fuerza mayor. En los próximos días se fijará una nueva fecha.
Por motivos de fuerza mayor tuvo que ser suspendida la audiencia en la cual un juez de control de garantías de Bogotá iba a definir si ordenaba o no la reapertura de la investigación por los hechos que rodearon la muerte de Alejandro Pizano Ponce de León, hijo del exauditor de la Ruta del Sol II, Jorge Enrique Pizano registrada el 10 de noviembre de 2018.
En una audiencia celebrada el pasado 20 de octubre, un delegado de la Procuraduría General solicitó formalmente reabrir el caso señalando que la Fiscalía no había agotado todas las líneas de investigación.
En este punto señaló que nunca se estableció cómo se mezcló el cianuro (que estaba en uno de los baños de la finca de Jorge Enrique Pizano) con una de las botellas de agua saborizada que se encontraban en el estudio de Pizano, y cuyo contenido consumió Alejandro.
En este sentido indicó que el ente investigador debe evaluar todas las hipótesis, revisar cada uno de los elementos materiales probatorios (documentos y testimonios) y certificar si en efecto la muerte del joven fue un accidente o existió intervención de terceros.
Esto debido a que nunca se evaluó la participación o conocimiento de las personas que trabajaban en la finca de Pizano ubicada en el municipio de Subachoque (Cundinamarca) en la mezcla del agua saborizada con el cianuro.
El 29 de enero de 2019, el entonces fiscal General, Néstor Humberto Martínez señaló en rueda de prensa que los elementos materiales probatorios recolectados permitían inferir que Jorge Enrique Pizano había comprado varias botellas de agua saborizada en un conocido supermercado de Subachoque.
En la finca en la que vivía -indicó Martínez- se encontró, en uno de los baños, un pote que contenía ciuanuro. La empleada doméstica de Pizano relató que el 8 de noviembre de 2018 vio sobre el escritorio «la botella de agua saborizada y se «acercó a cogerla. Cuenta en su testimonio que la tapa estaba un poco movida y ella misma la cerró».
Tras considerar que los testimonios eran concluyentes y las pruebas documentales permitían establecer el origen de las bebidas saborizadas y el pote con cianuro, la Fiscalía General tomó la decisión de archivar el caso.
En los próximos días, el despacho judicial tendrá que fijar una nueva fecha para presentar su respectiva decisión. En este caso, los familiares de Alejando Pizano han manifestado que no tienen ningún interés en intervenir.