El ministro de Defensa, Guillermo Botero, espera que con la llegada en diciembre de 2.500 unidades del ejército se mejore la seguridad.
Tras un recorrido por el municipio de Miranda (norte del Cauca), el ministro de Defensa, Guillermo Botero, adelantó un consejo de seguridad durante el cual se evaluaron las circunstancias que rodearon la masacre de cuatro empleados, de un equipo de ingenieros geólogos, en la vereda Santa Elena, zona rural del municipio de Corinto. (norte del Cauca).
El alto funcionario anunció que habrá un incremento en las recompensas por integrantes de los grupos de disidencias en el departamento del Cauca, porque considera que no han sido lo suficientemente atractivas para tener la colaboración de la comunidad.
El ministro Botero afirmó además que espera que con la llegada de los 2.500 integrantes del Ejército, en diciembre, se pueda mejorar la seguridad en la región, ya que esta fuerza llegará a combatir a los grupos narcotraficantes que están detrás de estas masacres de indígenas y civiles.
“Tenemos como propósito atacar las estructuras del narcotráfico que se han venido enquistando en el departamento. La Fiscalía General de la Nación será la encargada de entregar la información pertinente sobre los hechos ocurridos, y para ello hemos entregado todo el material probatorio para que se avance en la investigación”, indicó el ministro, sin entregar más detalles sobre la masacre de Corinto.
Frente a los autores de estos hechos violentos, Botero reafirmó que son las disidencias de las Farc, en especial los grupos residuales ‘Dagoberto Ramos’ y ‘Jaime Martínez’, contra los cuales se enfocarán las acciones de la fuerza pública.
Luego del consejo de seguridad, en el que no se conocieron medidas en firme, se registró un descontento en el municipio de Corinto, ya que las autoridades locales esperaban que tras esta agenda se reforzaran las medidas de seguridad.