Más de 500 organizaciones sociales hicieron un llamado a frenar la violencia por el paro.
Más de 500 organizaciones sociales hicieron un llamado este sábado al Gobierno colombiano para que inicie un diálogo con los promotores de las protestas de los últimos días con el objetivo de «avanzar» en las transformaciones «que demanda el país».
«Reclamamos al Gobierno el respeto al derecho a la protesta, cesar las acciones represivas y convocar de inmediato un espacio de diálogo con los convocantes del paro y las organizaciones defensoras de derechos humanos para definir una agenda concreta que nos permita avanzar en los cambios que la gente reclama», afirmaron en un comunicado.
El comunicado conjunto fue divulgado por la Alianza de Organizaciones Sociales y Afines; la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos; la Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo, y la Cumbre Agraria Campesina, Étnica y Popular.
Apoyo a la protesta
Las ONG manifestaron además su apoyo a las protestas pacíficas contra la política económica y social del presidente colombiano, Iván Duque, que comenzaron el jueves en todo el país y se tornaron violentas ese día en Cali y este viernes en Bogotá, principalmente en barrios del sur, donde encapuchados dañaron estaciones del transporte público, bloquearon avenidas y saquearon comercios.
Según estas plataformas, los sindicatos y movimientos sociales reclaman «un proceso de diálogo amplio que permita avanzar en las transformaciones que demanda el país» y se suman al rechazo a los asesinatos de líderes sociales y lo que consideran violaciones a los derechos humanos por parte del Gobierno de Duque.
El jefe de Estado anunció anoche que la próxima semana iniciará con todos los sectores políticos y sociales un diálogo nacional para mejorar su Gobierno, si bien no detalló la fecha de dicho encuentro, ni quiénes serán sus interlocutores, lo que ha sido criticado por algunos sectores.
Lo anterior debido a que el jueves pasado decenas de miles de colombianos coparon las calles del país para expresar su rechazo al Gobierno, jornada que terminó con algunos brotes de violencia y un espontáneo cacerolazo que se extendió por toda la capital y otras ciudades.
Esa jornada fue el preludio de una ola de violencia que se desató ayer en el sur de la capital, donde encapuchados se enfrentaron con la Policía, que por la tarde dispersó con gas lacrimógeno dos cacerolazos contra el Gobierno en la céntrica Plaza de Bolívar y en el Monumento a Los Héroes.
Debido a esto, el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, decretó un toque de queda que comenzó 9:00 p.m. no se conocieron actos vandálicos durante la noche, cuando uniformados del Ejército y la Policía patrullaron las calles.
«La violencia y las medidas de excepción, como el toque de queda decretado en varias ciudades del país, no pueden ser el medio para tramitar los conflictos que se presentan debido a las políticas adoptadas por el actual Gobierno», concluyeron las ONGs.