El exjefe paramilitar dirigió en febrero de 2.000 la masacre de la vereda El Salado.
Las autoridades capturaron a John Jairo Esquivel, conocido con el alias de ‘El Tigre’ y excomandante del Bloque Norte de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), a quien acusan de dirigir 13 masacres en las que murieron más de 400 personas.
Así lo informó la Policía, que detalló que Esquivel fue detenido en Maicao, en el departamento de La Guajira, tras varios meses de trabajo de inteligencia y seguimientos.
El exjefe paramilitar, dirigió en febrero del 2.000 la masacre de la vereda El Salado, en el departamento de Bolívar, donde asesinaron a sangre fría a 60 personas en una de las matanzas más espeluznantes de la historia de Colombia.
También se le acusa de la masacre de Astrea, en el Cesar, ocurrida el 28 de enero del 2000, cuando hombres de las AUC que se movilizaban en dos camiones llegaron hasta el caserío Santa Cecilia, sacaron a un grupo de pobladores a la plaza principal y allí asesinaron a 11 de ellos.
Además de las acusaciones de haber participado en esas 13 masacres, Esquivel es señalado de 491 desplazamientos forzados, violencia sexual, tortura, secuestro simple, secuestro extorsivo, homicidios agravados, tortura y concierto para delinquir, entre otros.
El exlíder paramilitar también está vinculado a un caso de desaparición y posterior asesinato de siete detectives del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía ocurrida en el departamento del Cesar en marzo del 2.000.
Asimismo, según la Policía, Esquivel planificó y organizó el secuestro de Melisa Martínez García, una sobrina nieta del fallecido nobel de Literatura Gabriel García Márquez, el año pasado.
Martínez García fue secuestrada el 23 de agosto de 2018 en una zona rural de la caribeña Santa Marta cuando salía de una finca bananera y las autoridades la rescataron el 17 de diciembre pasado en una operación en la que fueron detenidas 11 personas.
En 2.006, unos 31.000 miembros de las AUC se desmovilizaron como parte de un proceso autorizado por el Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez.
Sin embargo, dos años después el expresidente Uribe autorizó la extradición a Estados Unidos de 14 mandos paramilitares, entre ellos su máximo jefe, Salvatore Mancuso.