La Procuraduría General dejó en firme la destitución e inhabilidad por 15 años para ejercer cargos públicos contra el capitán de la Policía, Eduardo Andrés Merchán Prieto por violar a una teniente en una fiesta que se adelantó el 24 de noviembre de 2018 en las instalaciones del Comando Regional del Cesar.
Considera que existen pruebas suficientes para evidenciar que efecto el oficial obligó a la teniente a tener relaciones sexuales con él, lo cual constituye una clara violación.
En el fallo de segunda instancia, se señaló que la conducta del capitán Merchán se enmarca en un acceso carnal violento, puesto que aprovechó la situación para acosar sexualmente a la uniformada y violarla.
El Ministerio Público indicó claramente que el entonces comandante de la Policía en el municipio de Curumaní (Cesar) obligó a la teniente a «tener una relación íntima que no fue consentida».
En el fallo disciplinario se tuvieron en cuenta los resultados del examen médico legal y el análisis de las lesiones de la teniente.
Los hallazgos clínicos arrojaron que existió oposición por parte de la uniformada en la relación sexual. «El comportamiento de Merchán fue contrario a la misión constitucional que le asignó la Policía Nacional».
En este punto se señaló que «en razón a su grado, cargo y condición de servidor público tenía la obligación de proteger a su subalterna, antes que mancillar su libertad, integridad y formación sexual».
La Procuraduría calificó en el fallo como «gravísima a título de dolo» la actitud del capitán Merchán.
Por estos mismos hechos, el capitán Merchán enfrenta un proceso penal en la actualidad por el delito de acceso carnal violento.