El 24 de junio de 2013, el excongresista Octavio de Jesús Zapata se encontraba en un motel ubicado en la vía Cali-Yumbo con Marisol Wong Puertas, una mujer a quien había conocido pocos días antes. En dicho establecimiento consumieron varias bebidas alcohólicas.
A las 7 de la noche, Zapata y Wong se dirigieron al restaurante ‘Mi Ranchito’ en el centro de Cali para comer algo y seguir consumiendo bebidas embriagantes. Pocas horas después el excongresista salió en mal estado del establecimiento en compañía de dos mujeres.
Sus acompañantes lo transportaron en un taxi -siendo escoltadas por dos motocicletas y un vehículo (de propiedad del exparalamentario)- hasta una finca en zona rural de Palmira (Valle del Cauca). En ese lugar el excongresista fue despojado de su teléfono celular, reloj, joyas y documentos personales.
Los asaltantes, entre los que se encontraba Jonatan Wong Puertas y Fabián Javier Wong Cabezas- lo ataron de pies y manos. En ese momento las autoridades ya habían recibido la alerta de desaparición por parte de la esposa del excongresista.
Las labores de investigación permitieron rastrear el movimiento de las tarjetas de crédito de Zapata que habían sido hurtadas, así como la utilización de su teléfono celular, lo que les permitió llegar hasta la finca conocida como ‘Remanso de Arwo’.
En el lugar encontraron calcinadas algunas de las pertenencias del excongresista. El 7 de julio, las autoridades hallaron el cuerpo sin vida de Zapata fue encontrado en el Río Cauca.
En julio de 2013, varios integrantes de la familia Wong fueron capturados y presentados ante un juez de control de garantías. La Fiscalía General les imputó los delitos de desaparición forzada agravada y hurto calificado agravado.
Tras el juicio, que duró cuatro años, el juzgado cuarto especializado de Cali condenó a Jonatan Wong Puertas a 501 meses de prisión (40 años) y una multa de 3.874 salarios mínimos legales vigentes.
El Tribunal Superior de Cali, en fallo de segunda instancia, dejó en firme la sentencia contra Wong por su responsabilidad en los delitos de desaparición agravada y hurto calificado en calidad de cómplice del crimen del excongresista.
Como última carta presentó un recurso de casación ante la Corte Suprema argumentando que existió una violación a sus derechos procesales y a la defensa puesto que no se evaluaron de manera correcta los elementos materiales presentados durante el juicio.
Consideró que nunca existió de su parte un deseo por hacerle daño a Zapata, aduciendo que el plan consistía en robarlo solamente y vender –como se intentó hacer parte de lo hurtado- como lo había hecho en otras oportunidades.
Sin embargo, estos argumentos no fueron avalados por la Corte Suprema, que considero que no se presentó un elemento material probatorio que sostuviera lo dicho.
En el debate jurídico la Sala determinó que en efecto existió una desaparición forzada puesto que el excongresista fue trasladado en su propio vehículo por sus asaltantes hasta el Río Cauca donde fue arrojado. Ahí –según los dictámenes médicos- murió por ahogamiento.
Considera que la tesis sobre solamente un “paseo millonario” se cae de su peso puesto que en este caso existió en efecto un robo aprovechando la vulnerabilidad de Zapata, una desaparición –ya que no se conocía su ubicación- y posteriormente un asesinato.
“La postura del casacionista para atacar la legalidad del fallo es la misma tesis defensiva que empleó en las instancias al argüir que el bloqueo hecho a las tarjetas de crédito de la víctima, una vez las autoridades tuvieron el conocimiento de uso fraudulento de una de ellas, corresponde a un contexto de amparo legal, desdeñando que la víctima –ya de la tercera edad, pues contaba con 74 años– fue reducido y puesto fuera del alcance de algún auxilio de sus familiares, de terceros o de las propias autoridades, al punto que fue privado incluso de sus facultades de consciencia”, precisó el fallo.
Debido a esto, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema dejó en firme la condena contra Wong Puertas al considerar que no se pudo demostrar la inocencia del condenado en los hechos materia de investigación.
Para el alto tribunal, el procesado tuvo una participación activa en el plan para robar al excongresista y posteriormente desaparecer su cuerpo.