La revelación de resultados de un reciente estudio sobre los efectos emocionales en las mujeres tras practicarse un borto voluntario, se enfrentaría a tumbar el tabú que se tiene sobre los daños psicológicos que dicha decisión puede generar en las mujeres que se someten a este tipo de procedimientos.
Se trata de un estudio que realizaron investigadores de la Universidad de California en el que, dichos resultados, ponen en entredicho el mito que se ha manejado durante décadas, como uno de los argumentos para evitar los abortos, que habla sobre la depresión y otras situaciones que enfrentan las mujeres durante el resto de sus vidas.
Sin embargo, los investigadores de la Universidad de California en San Francisco (UCSF), Estados Unidos, establecieron que el aborto no causa problemas de salud mental en las mujeres.
Esto se determinó luego de que fueran estudiados a lo largo de cinco años los casos de 667 mujeres que se sometieron a abortos en 21 estados del país.Para el análisis, todas las mujeres tuvieron los abortos al inicio del estudio; las mismas fueron encuestadas una semana después y luego se hizo un seguimiento cada seis meses durante los cinco años para conocer el comportamiento de cada una frente a sus sentimientos y salud mental.
En el estudio se encontró que en el 95% de ellas no se evidenció sentimientos de arrepentimiento, depresión o que se lamentaran de la decisión tomada. Incluso, en los bajos porcentaje en que se manifestaron estos sentimientos, con el paso de los años fue disminuyendo.
Los investigadores también encontraron que los sentimientos negativos sobre el aborto son experimentados, en su mayoría, antes de tomar la decisión y/o realizar el procedimiento debido, especialmente, al rechazo del círculo social que está en contra del aborto.
Los sentimientos de frustración, ira o arrepentimiento, entre otros, que algunas mujeres experimentaron, fueron disminuyendo con el tiempo, encontrando que en un tiempo de dos a cinco años la gran mayoría (84%) ya no tenía esos sentimientos y, por el contrario, se “sentían aliviadas”.
Tras pasados los cinco años, el 95% de las mujeres estaban bien emocionalmente y manifestaron a los investigadores “haber tomado la decisión correcta”.
«Esto desacredita la idea de que la mayoría de las mujeres sufren emocionalmente por tener un aborto”, expresó Corinne Rocca, profesora asociada en el Departamento de Obstetricia, Ginecología y Ciencias Reproductivas de la UCSF.
Por su parte el profesor Corrine Rocca, autor principal del estudio, dijo que tras el análisis se determinó que “no hay evidencia para decir que es verdadero ese mito” de daño emocional o traumas tras un aborto voluntario, al tiempo que cuestionó que se use ese argumento como justificación para las autoridades que buscan continuar restringiendo el derecho de las mujeres a practicarse un aborto.