Julián Fernández, medico epidemiológico y profesor del departamento de Salud Pública de la Universidad del Norte, explicó que el decreto que busca universalizar la salud en el país es correcto y aseguró, al referirse a migrantes en el país, que ahora podrán acceder a más servicios que las urgencias.
Sin embargo, el médico indicó que los migrantes irregulares seguirán contando con un vacío en cuanto a atención en salud, mientras no se regularice su situación, lo cual genera preocupación.
«Los migrantes irregulares lamentablemente en este momento no pueden pedir consulta externa. Ellos enfrentan las mismas barreras de acceso que los colombianos, más otras adicionales. Ciertamente sucede que algunas veces no son atendidos», explicó.
«Los (migrantes) enfermos crónicos, diabéticos, hipertensos, personas con cáncer, no reciben tratamientos, sino solamente se atiende la urgencia que a la larga sale más cara y le dan salida. El problema son los irregulares», añadió.
Asimismo, Fernández aseguró que hay preocupación por la situación de esas personas en el país y afirmó que esto depende más de las políticas migratorias, que de las de salud.
El médico explicó que con el decreto se pueden mejorar las condiciones de atención en salud, no solamente para los migrantes, sino también para todos los usuarios nacionales.
«Lo interesante de este decreto es que reconoce las dificultades de acceso al sistema de salud y de acceso efectivo, que una cosa es tener un carné y ese carné no es garantía de que puedas acceder«, expresó.
«Esto que es un problema, plantea una oportunidad porque quiere decir que mejorando, como hace este decreto, el acceso para los migrantes venezolanos mejoramos el acceso para los colombianos más vulnerables», dijo.
Finalmente, el médico aseguró que no se trata de crear un sistema de salud distinto para los migrantes, sino uno general que tenga enfoques diferenciales.