Toda una controversia se originó luego del comunicado emitido por el Gobierno de Iván Duque para pedir a Venezuela la extradición de Aida Merlano, quien permanecía prófuga de la justicia colombiana desde hace cuatro meses y fue capturada esta semana en Venezuela.
Las críticas surgieron porque en dicho documento, Colombia le hacía el pedido explícito a Juan Guaidó, a quien reconoce como presidente de Venezuela, y no a Nicolás Maduro, quien en términos reales es quien tiene el poder del legislativo.
La decisión del mandatario hoy es cuestionada por algunos expertos en temas internacionales que señalan que el gobierno colombiano pudo evitarse todo este problema si le hubiera hecho la solicitud al Gobierno de Venezuela, sin hacer la distinción sobre Guaidó.
El senador Álvaro Uribe, líder del Centro Democrático (partido de Iván Duque), salió en defensa del presidente afirmando que actuó como debía ser.
«El presidente Duque escogió la única opción posible: ser coherente», publicó Uribe a través de Twitter.
Coherencia es el término al que han recurrido quienes defienden el actuar del mandatario colombiano pues consideran que si desconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, sería incoherente que le escribiera a él para pedir la extradición.
«Venezuela y Cuba han protegido al terrorismo como guillotina contra la democracia de Colombia. La única presión aceptable es aquella de la conciencia sin caprichos», agregó el expresidente.
Se refiere a las declaraciones de Maduro, quien trató de ridículo a Duque por hacer la solicitud a Guaidó, sabiendo que no tiene el poder sobre la Policía, no obstante expresó al Gobierno que está en toda la disposición de restablecer las relaciones consulares con Colombia para acordar una posible extradición de Merlano.