El coronavirus, la popular epidemia de neumonía viral que tiene en vilo al mundo, además de afectar a miles de personas también ha dejado cientos de víctimas colaterales: las mascotas abandonadas por sus dueños en las principales ciudades del país asiático.
Muchos propietarios que han tenido que dejar sus hogares para huir del virus ahora suplican a quienes se han quedado para que se encarguen de sus mascotas, ya que no pueden regresar.
«¡Por favor, ayúdame alimentando a mi gato!». Este grito de alarma lanzado el 30 de enero por un usuario de la red de microblogs Weibo (el equivalente a Facebook china) ilustra claramente la preocupación de muchos «exiliados».
Por fortuna, ‘Maomao’, nombre de la mascota, logró ser alimentado por un joven voluntario que vivía cerca a la zona, «maulló con enorme tristeza. Nadie había estado en la casa durante más de 12 días…«, aseguró el joven.
Debido a esto, el dueño de ‘Maomao’ decidió crear el hashtag «salvar a las mascotas que quedaron en Wuhan«, que rápidamente se convirtió en el tercero más frecuentado en Weibo, con millones de pedidos y consultas por parte de quienes no pueden ir a sus casas y solicitan voluntarios bondadosos que se ocupen de ellas.
«Muerto de preocupación»
Precisamente, en la ciudad de Wuhan fue creada la Asociación de protección de pequeños animales con el objetivo de movilizar a aquellas personas que quieran encargarse de alimentar voluntariamente a mascotas que estén en abandono.
«Si sus gatos o perros están solos y usted me permite entrar (a su casa), puedo ayudarlo a alimentarlos». «Tengo muchas mascotas en mi casa y por lo tanto mucha comida y arena para gatos, conozco muy bien la importancia de estas bolas peludas», son algunas de los ofrecimientos que se hacen en el grupo que ya cuenta con más de 2.000 miembros.
Este movimiento nació después de que varios medios dieran cuenta sobre residencias de las cuales las mascotas fueron expulsadas con la intención de detener la propagación de la epidemia, en tanto que otros informes, no verificados, alertan sobre el sacrificio de algunas por las mismas razones.
Si bien es cierto que se cree que el coronavirus fue contagiado en diciembre a humanos por animales salvajes vivos a la venta en un mercado de Wuhan, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió en su cuenta en Weibo que «no existen pruebas de que perros, gatos u otras mascotas puedan contraer el nuevo coronavirus».