Veinte de ellos eran cristianos copto-ortodoxos egipcios, y la 21ª víctima era un cristiano de Ghana. Todos han sido declarados Mártires de Fe y Patria por la Iglesia Copto-Ortodoxa.
La exposición documenta la historia de estos mártires desde el momento de su secuestro hasta la devolución de sus cuerpos al pueblo de Al Our (tb. Al-Aour), en la provincia egipcia de Minya, donde se encuentra el santuario. Los visitantes podrán ver los monos naranja que llevaban cuando fueron decapitados, los útiles con los que fueron capturados, la arena sobre la que se derramó su sangre y los ataúdes especialmente confeccionados para ellos.
En una entrevista con la fundación internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), la madre de dos hermanos -Samuel de 22 y Beshoy de 24 años-, que estaban entre los 21 mártires, pedía que se la identificara como lo que es: “Soy madre de mártires, y estoy orgullosa de ellos. Ellos interceden por mí y por su padre en el cielo. Añadió que está rezando por los seguidores del ISIS y pidiendo a Dios “que les dé la luz y le abra los ojos a la verdad y al bien”.
Antes de la divulgación del vídeo del ISIS con “el asesinato de mis hermanos y sus compañeros, nuestra familia y toda la iglesia de nuestro pueblo de Al Our habían pasado 45 días rezando por ellos, ya que sabíamos de su secuestro”, ha dicho Basheer, hermano de Samuel y Beshoy.
Agregando que, como quedó registrado en el vídeo, “Dios habló a través de ellos por medio de su invocación ‘Oh Jesús’”. “Nuestros mártires rezaron antes de morir, y era obvio que estaban invocando a Jesús. Eso es un consuelo para nosotros y nos hace sentirnos orgullosos. Los veintiuno tuvieron la fortuna de ser mártires por Cristo y nuestra comunidad se siente honrada de tener la custodia de sus cuerpos”, ha dicho Basheer.
“Mis padres sintieron alivio cuando supieron con certeza que sus hijos se mantuvieron firmes en su fe en Jesucristo, quien nos ha infundido mucho alivio y consuelo. Mis hermanos nos han infundido valor frente a la persecución; ya no tenemos miedo ni sentimos preocupación”, ha añadido.
“La Iglesia Copta tiene una larga historia de martirio y ha vivido muchas épocas de persecución a lo largo de su historia”, ha afirmado el P. Abu Fanus Unan, que atiende el santuario. Este es parte de la recién construida iglesia de los Mártires de la Fe y la Patria. El sacerdote ha confesado a ACN: “Estamos orgullosos de la sangre de estos mártires que se negaron a abjurar de su fe cristiana”. La Iglesia Copta honra a muchos mártires fallecidos en los siglos pasados, pero el sacerdote ha resaltado el poderoso impacto del testimonio de “mártires contemporáneos que se han negado a abjurar del nombre de Jesucristo. Su ejemplo fortalece nuestra fe”.
El santuario prepara además la publicación de un libro que documente los milagros que se atribuyen a la intercesión de estos mártires. “Hay muchos milagros en el pueblo atribuidos a ellos. Así, una mujer con cáncer se ha curado tras rezar en el santuario”, ha informado el P. Abu Fanus, añadiendo que muchas personas se han bautizado y se han vuelto cristianas gracias al ejemplo de los 21 mártires. “La Iglesia Copta sobrevive gracias a la sangre de sus hijos”, ha dicho el sacerdote.
Los restos del ghanés Matthew Ayariga siguen en Libia, pero el embajador libio en Egipto ha prometido que el cuerpo será trasladado a Egipto una vez se estabilice la situación política en su país.
—Engy Magdy