Un saldo parcial de ocho personas muertas y más de 20 heridos dejó un sismo de 5.9 grados de magnitud en el este de Turquía. El epicentro se dio en la frontera con Irán, ha informado el Gobierno turco.
El ministro del Interior, Süleyman Soylu, indicó a medios locales que la cifra de víctimas, inicialmente de siete, había subido a ocho, cuatro de ellos menores de edad.
Soylu indicó que el temblor, que tuvo lugar a las 6 a.m., hora local, afectó a varias aldeas en el municipio de Baskale, en la provincia de Van, fronteriza con Irán.
El ministro de Saud, Fahrettin Koca, informó de que hay 21 personas hospitalizadas, ocho de ellas en estado grave.
El gobernador de Van, Mehmet Emin Bilmez, señaló a la cadena turca NTV que cuatro aldeas del municipio, todas a menos de diez kilómetros de distancia de la frontera iraní, han quedado afectadas, pero que, según la información disponible, no quedaban víctimas bajo los escombros.
Varios equipos del servicio de emergencias turco AFAD se han trasladado a la zona para trabajar en los lugares derruidos, y Soylu indicó la disposición de Turquía de colaborar con Irán en el rescate de personas al otro lado de la frontera, si llegaba una petición en este sentido.
En la vecina Irán, las víctimas se registraron en la localidad de Qotur, en la provincia de Azerbaiyán Occidental, según el gobernador de esta región, Mohamad Mahdi Shahriarí, quien no ofreció un balance exacto de heridos.
Las operaciones de rescate y socorro están en marcha en el área afectada por la catástrofe, adonde la Media Luna Roja iraní ha enviado cinco de sus equipos.
El seísmo, que ha tenido al menos siete réplicas y se ha sentido en ciudades cercanas como Tabriz y Urumía, ocurrió a una profundidad de 6 kilómetros.