El Gobierno del presidente Iván Duque ha dicho en varias oportunidades que se debe impulsar una nueva reforma en el Congreso que le otorgue representación política a las víctimas de la violencia.
Se trata de una iniciativa diferente a la que se acordó en La Habana, que plantea crear 16 nuevas circunscripciones especiales de paz para los afectados por la violencia. Este acto legislativo, que fue declarado como hundido en diciembre de 2017, está siendo objeto de estudio en el Consejo de Estado y podría revivir en los próximos días.
El representante José Jaime Uscátegui, del Centro Democrático, anunció que promoverá la posibilidad de que parte de esas curules también sean para miembros de la Fuerza Pública afectados por el conflicto armado.
“Le he solicitado al presidente de la República y al Consejo de Estado, que en la discusión de las curules de paz se tenga en cuenta que una parte de esas curules para los militares y policías víctimas del conflicto, eso es en justicia y es un reconocimiento al sacrificio de las Fuerzas Armadas”, manifestó.
“Considero que lo más sano es que se permita que el presidente de la República radique un nuevo proyecto el próximo 16 de marzo y en ese proyecto quede consignado expresamente que parte de esas curules irán destinadas a los miembros de la Fuerza Pública”, añadió.
La propuesta ya la había presentado el representante Uscátegui, el pasado 31 de enero, durante una reunión que sostuvo con varios militares en retiro.
Esta propuesta también será defendida por un sector de Cambio Radical.
El senador Antonio Zabaraín planteó que así como las Farc tuvieron la posibilidad de tener diez curules en el Congreso, los agentes del Estado, que hicieron parte del conflicto, también deberían tener una representación política a través del mismo número de escaños.