El nadador chino Sun Yang, ícono deportivo en su país, recurrirá la suspensión de ocho años dictada este viernes por el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) por la destrucción de una muestra durante un control antidopaje fuera de competición, decisión que calificó de «injusta», según la agencia Xinhua.
«Es suspendido ocho años después de la decisión del TAS», indicó el tribunal en un comunicado.
Sun Yang, de 28 años y primer campeón olímpico chino de natación -en Londres 2012, 400 m y 1.500 m-, se perderá en primer lugar los Juegos de Tokio 2020.
La estrella china podía ser suspendido entre dos y ocho años. Como ya había sido sancionado con tres meses -prácticamente en secreto- tras dar positivo por un estimulante (trimetazidina) en 2014, el TAS ha optado por la pena máxima en su veredicto.
Un informe explosivo del comité antidopaje de la Federación Internacional de Natación (Fina), redactado en enero de 2019, había confirmado que el nadador destruyó en septiembre de 2018 su propia muestra de sangre con un martillo en un control sorpresa.
La Agencia Mundial Antidopaje había presentado una apelación ante el TAS después de que la Fina absolviera a Sun Yang por un problema de forma, lo que había permitido al nadador participar en el Mundial de Gwangju (Corea del Sur), en 2019, donde varios rivales habían manifestado su descontento por su presencia.
Tras la decisión del TAS, Sun Yang anunció que presentará un recurso. La única opción que tiene es acudir al tribunal federal suizo. Puede solicitar que su suspensión no sea ejecutada hasta que una decisión definitiva se tome.
«Es injusta, creo con firmeza en mi inocencia. Presentaré un recurso para que toda la gente posible conozca la verdad«, declaró el triple campeón olímpico y 11 veces campeón mundial a la agencia china Xinhua.
«El jurado determinó por unanimidad que el personal encargado del control antidopaje había respetado todas las exigencias», explicó el secretario general del TAS Matthieu Reeb. «El deportista no estableció una explicación válida para la destrucción de su muestra y no le correspondía decidir si un control antidopaje debía ser invalidado y una muestra destruida», añadió.
«En consecuencia, Sun Yang ha cometido una violación del reglamento antidopaje al falsificar el control antidopaje. Considerando que se trata de su segunda violación y en ausencia de circunstancias atenuantes, el jurado ha concluido que debe ser impuesta una sanción de ocho años», explicó Reeb.
Sin embargo, las medallas que ganó tras su control rocambolesco, incluidos los oros en 200 m. y 400 m. libres del Mundial 2019 «no han sido retiradas retrospectivamente«, precisó Reeb.
Precisamente en aquel Mundial Sun Yang fue rechazado por varios de sus rivales. El australiano Mack Horton, medalla de plata en 400 m. tras Sun, renunció a subir al podio como forma de protesta, mientras que el británico Duncan Scott, bronce en 200 m., rechazó darle la mano al final de la ceremonia de entrega de metales.
Sun Yang ya estaba en el punto de mira del mundo de la natación tras su primera suspensión. «Mea violeta», había declarado en 2016 el francés Camille Lacourt en los Juegos de Rio 2016.