La presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Esmeralda Arosemena de Troitiño, prometió este jueves que este organismo de la OEA usará «todos» sus recursos para defender los derechos humanos en Venezuela.
«Usaremos todos nuestros recursos para coadyuvar en esta lucha por la paz, la democracia y la superación de la crisis», dijo Arosemena de Troitiño al concluir una audiencia pública centrada en la «emergencia humanitaria en Venezuela», celebrada en el marco del 175 período de sesiones de la CIDH, que tiene lugar en Haití.
Asimismo, la jefa de la CIDH, dirigiéndose a las «víctimas» de los abusos de los derechos humanos en el país, manifestó que «Venezuela no está sola».
Troitiño recordó que el mes pasado las autoridades venezolanas impidieron el acceso al país a una misión de la CIDH que ella misma encabezaba.
El planteamiento de esa misión, según recalcó, era entrar a Venezuela «para verificar que lo que se dijo de parte del Gobierno es cierto» y así se lo hizo saber a los oficiales en la frontera entre la ciudad colombiana de Cúcuta y la venezolana de San Antonio del Táchira, que impidieron el paso a los enviados de la CIDH.
En ese paso fronterizo, el principal entre ambos países, la jefa de la CIDH constató de primera mano cómo decenas de miles de personas cruzaban con bultos y maletas en los hombros con productos que no pueden conseguir en Venezuela.
La CIDH celebró este jueves dos audiencias públicas sobre Venezuela, la primera centrada en las afectaciones al derecho a la educación, libertad académica y autonomía universitaria en Venezuela; y la segunda, sobre la «emergencia humanitaria» en el país.
En ambas sesiones intervinieron organizaciones venezolanas de la sociedad civil, así como el primer secretario de la misión permanente de Venezuela ante la OEA, Rafael Castillo, en representación del Gobierno de Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado por cerca de 60 países.
En la última audiencia, grupos de la sociedad civil afirmaron que la «crisis humanitaria» que enfrenta Venezuela es consecuencia de dos décadas de socavamiento de las instituciones democráticas por parte de los Gobiernos del presidente Nicolás Maduro y su antecesor, Hugo Chávez, fallecido hace siete años.
Asimismo, en la audiencia sobre educación, grupos estudiantiles acusaron al Poder Judicial de designar autoridades universitarias para restringir la libertad académica, desconociendo los resultados de las elecciones estudiantiles.