Dolly Gámez, directora encargada de la autoridad ambiental Corporinoquia, respondió a las quejas de algunos habitantes de Casanare sobre lo poco que se estaría haciendo para mitigar los efectos de la crisis climática, luego de la catástrofe ambiental en 2014 cuando murieron miles de animales de sed.
Luego de un recorrido por los municipios de San Luis de Palenque, Paz de Ariporo y Unchía, en Casanare, envidenciando los efectos de la intensa sequía con ríos y quebradas casi sin agua y pastos anaranjados, la comunidad denunció que «las autoridades están haciendo muy poco para paliar los efectos de la crisis del clima».
«Nosotros estamos trabajando desde diferentes factores y puntos de vista en mirar cómo conseguimos recursos. No tenemos muchos recursos y por eso hacemos la gestión. Ya formulamos el El Plan de Manejo y Ordenamiento de una Cuenca (POMCA) del río Ariari, porque también es el instrumento de planificación que nos va a ayudar a ordenar un poco el territorio», indicó.
Reportó que, «la mayor acción (hecha para mitigar los efectos de la intensa sequía) es la de los pozos profundos».
La directora encargada de Corporinoquia contó que desde 2014 hasta la fecha, se han construido tres pozos en sectores estratégicos con problemas para abastecerse de agua. El municipio de Yopal construyó 18 más.
«Estos pozos tiene una durabilidad larga. Han prestado su función durante los seis años desde que se presentó este tema (2014)», indicó.
En cuanto a otras acciones en terreno, Gámez reconoció que no ha habido más proyectos. Señaló que junto a la CAR Cormacarena formularon el Plan Regional Integral de Cambio Climático de la Orinquia, «que va a determinar cómo nos vamos adoptar esta crisis climática».
Explicó que este documento lleva dos años de implementación, aunque no especificó cuáles. Reportó, además, que en cuanto a las acciones en papel se hizo un estudio técnico para diseñar alternativas de captación de agua lluvia y escorrentías en áreas localizadas en aras de mitigar el déficit de agua en época de verano.
Este proyecto no está hecho en terreno y no se sabe cuándo podría estarlo, dice Gámez, por la falta de recursos «que ya estamos gestionando».
Señaló que otras acciones «que hemos hecho son las capacitaciones a los colegios de las escuelas para mirar cómo nos preparamos».
Afirmó que algunos finqueros de la región (no se sabe cuántos), por su propia iniciativa en la construcción de algunos pozos y medidas para abastecerse de agua, dada las altas temperaturas que llegan hasta los 36 grados, han hecho sus propios planes para mitigar la crisis del clima.