Un nuevo caso de abuso sexual y asesinato contra un menor de edad se registró, pero está vez en Venezuela, sumándose a los crímenes de las niñas de siete y cuatro años en México y Perú respectivamente, que conmocionaron a Latinoamérica.
En esta oportunidad la víctima fue un niño de tres años de edad, quien resultó abusado sexualmente por su tío materno, para luego conseguir la muerte al ser asfixiado.
Según revelan los medios venezolanos, el pasado primero de febrero un hombre identificado como Hartlin José Mora Bello, denunció ante las autoridades la desaparición de su sobrino, asegurando que en la madrugada de ese mismo día salió con el pequeño para caminar cerca de su casa en Caracas.
Mora Bello explicó que tres hombres que se trasladaban en una camioneta, los interceptaron y los obligaron a subirse al vehículo. Luego, uno metros más adelante, los supuestos delincuentes lo bajaron del carro, pero se llevaron al menor. Hartlin José también narró que los secuestradores le indicaron que se comunicarían con la familia en un lapso de 24 a 48 horas para llegar a un acuerdo económico para efectuar el rescate, sin embargo, esa llamada nunca se registró.
Las autoridades a cargo del caso, manifestaron a la prensa que la versión del hombre no los convenció, por lo que decidieron interrogar a los integrantes de esa familia, y fue una hija de Mora quien levantó las sospechas hacia el hombre con su declaración. La joven aseguró que ella vio a su papá salir con el niño, pero cargándolo en sus brazos y no caminando como él había manifestado.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Venezuela decidió interrogar una vez más al tío, quien decidió confesar su crimen. “Admitió haber abusado sexualmente del niño hasta dejarlo inconsciente dentro de la vivienda donde vivían, luego lo asfixió y salió con el cuerpo del menor en brazos para arrojarlo al río Guaire”, aseguró el director nacional de dicha institución, comisario Douglas Rico.
El cuerpo de la víctima aún no ha sido localizado, y sus familiares afirman que el tío asesino al parecer le había contado la atrocidad a una mujer cercana, pero la mantenía bajo amenazas si le decía algo a los cuerpos de seguridad.
Mora Bello al parecer se desempeñaba como camillero en un centro de salud y tenía bajo su cuidado al niño, ya que supuestamente su hermana, la madre del menor, se encuentra trabajando en Colombia.
Texto realizado por Yurby Calderón / Artículo tomado de RCN RADIO.