Un grupo de médicos y científicos de las ciudades chinas de Beijing, Wuhan, Shanghai y Shenzhen, se unieron para estudiar el comportamiento del nuevo coronavirus, COVID-19, específicamente en los grupos sanguíneos de las personas.
Los resultados del estudio fueron publicados en el portal MedRxiv, sitio en el que investigadores comparten las conclusiones de sus análisis preliminares pero que aún no han sido revisadas por otros científicos ni han sido publicadas en revistas académicas.
Sin embargo, dichas conclusiones indican que los humanos con sangre tipo A pueden ser más vulnerables a contraer el virus, mientras que aquellos que formen parte del grupo O parecen ser un poco más resistentes al contagio. El estudio que se realizó tomando patrones de grupos sanguíneos de más de dos mil pacientes infectados con COVID-19, fue comparado con muestras de personas sanas.
Tras indagar a profundidad, se encontraron con que los pacientes con sangre tipo A mostraron una mayor tasa de infección y tendieron a desarrollar síntomas más graves. Si bien los investigadores manifestaron que el estudio era preliminar y que se necesitaba más trabajo de exploración, instaron a los gobiernos y a las instalaciones médicas a considerar las diferencias en el tipo de sangre al planificar medidas de mitigación o tratar a pacientes con el virus.
«Las personas del grupo sanguíneo A podrían necesitar una protección personal particularmente fortalecida para reducir la posibilidad de infección. Los pacientes infectados con COVID-19 con el grupo sanguíneo A podrían necesitar más vigilancia y un tratamiento agresivo. Mientras, el grupo sanguíneo O tiene un riesgo significativamente menor para la enfermedad infecciosa en comparación con los otros grupos sanguíneos», explicaron los investigadores dirigidos por Wang Xinghuan del Centro de Medicina Basada en la Evidencia y el Hospital Zhongnan de la Universidad de Wuhan.
Los resultados finales indican que: En el grupo de 3.694 personas sanas de Wuhan, un 33,84 % era O Rh, un 32,16 % era A Rh, un 24,9 % comprendían el grupo B Rh y un 9,1 % eran del grupo AB Rh. Mientras que de los 1.775 pacientes con COVID-19 en un hospital de Wuhan, un 37,75 % tenían el grupo A, un 26,42 % el grupo B, un 25,8 % el grupo 0 y el 10,03 % el grupo AB.
Finalizaron demostrando que de 206 pacientes que habían muerto por Covid-19 en Wuhan, 85 tenían sangre tipo A, que era un 63% más que los 52 con tipo O. El patrón existía en diferentes grupos de edad y género.
Texto realizado por Yurby Calderón/ Artículo tomado de RCN RADIO.