Una imagen épica, en la que médicos de Wuhan se quitan los tapabocas por primera desde que empezó el brote. Esto luego de que China confirmara este sábado que, por tercer día consecutivo, no registró casos de contagio local de coronavirus, pero constató nuevos casos de infecciones originadas en el extranjero.
La tasa de infección se ha desacelerado durante semanas en China, mientras que el resto del mundo intensifica las medidas para tratar de combatir la pandemia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) elogió el éxito de China en el control del brote en la ciudad de Wuhan, donde el virus fue identificado por primera vez a fines del año pasado.
«Wuhan brinda esperanza para el resto del mundo de que incluso la situación más severa puede ser cambiada», dijo el secretario general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una videoconferencia de prensa en Ginebra.
Unos 56 millones de personas en Wuhan y la provincia de Hubei fueron sometidas a una gigantesca cuarentena forzada en enero, aunque las autoridades locales comenzaron a disminuir progresivamente las restricciones a medida que los casos han disminuido.
Sin embargo, China ha intensificado los controles para hacer frente a las infecciones traídas de otros países, con otros 41 casos reportados el sábado, la cifra diaria más elevada hasta la fecha.
En total, 269 casos han sido traídos a China desde el extranjero. Pekín y otras regiones obligan a los arribos internacionales a someterse a una cuarentena de 14 días.
Al mismo tiempo, el ministerio de Aviación Civil adelantó esta semana que limitaría el número de pasajeros en los vuelos internacionales entrantes.
Se han registrado más de 81.000 casos en China, aunque según la Comisión Nacional de Salud solo 6.013 pacientes todavía mostraban síntomas de la enfermedad.
El número de decesos también se ha reducido drásticamente, con siete muertes reportadas el sábado, todas en la provincia de Hubei.
A medida que la crisis pasó de Asia a Europa, el número de muertes de China, ahora en 3.255, fue superado esta semana por Italia, donde más de 4.000 personas ya han fallecido.
El brote ha infectado a más de 250.000 personas globalmente con más de 11.000 muertes en todo el mundo.