Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), se refirió al funcionamiento de los agricultores en medio de la cuarentena nacional decretada a causa de la pandemia del coronavirus, que ya deja 210 infectados y un muerto en el territorio nacional.
“Ayer tuvimos una reunión de la junta directiva virtual con el ministro de Agricultura, el de Comercio y el director de INNpulsa entre otros, donde se habló de que los agricultores seguirán trabajando, así como los médicos ellos tienen sobre sus hombros la seguridad alimentaria de Colombia. En estos 19 días la gente tiene que tener a comida y para ello, nuestros agricultores deben seguir trabajando; sin embargo, discutíamos la manera en la que toda la cadena alimentaria debería tener las condiciones habilitadas para trabajar”.
Bedoya indicó que “se debe trabajar en una perfecta alineación con el gobierno nacional, con los gobernadores y alcaldes para poder sacar adelante toda la cadena de valor, porque no solamente serán las excepciones que el Gobierno nacional deberá realizar, sino también la interpretación y el cumplimiento de los mandatarios locales, para que quienes al final del día quienes transiten por las carreteras, puedan hacerlo sin ningún problema”.
Para el presidente de la SAC, en este momento no hay una claridad jurídica sobre el hecho de qué se puede hacer para que la gente siga trabajando, por lo que se generó la reunión antes de que se emita el decreto y así tener en cuenta las restricciones a la movilidad y los posibles impactos negativos que se vienen por la presencia del coronavirus en los próximos 19 días.
Bedoya indicó que entre las cosas que más le preocupan de la situación actual del país está “la salud de los agricultores porque tenemos más de 730.000 colombianos mayores de 70 años y hay muchos de ellos que son campesinos productores y uno diría ‘bueno se tienen que guardar porque tienen que cuidar su salud’, pero hay gente que deriva su sustento de su actividad diaria”.
«Entre abril y mayo se viene la recolección de la cosecha de café y la gran pregunta es qué hacemos porque su salud es importante, pero que viven del diario. En general la salud de todos los productores y trabajadores de la ruralidad, porque son críticos en que funcionen no solamente las pequeñas parcelas sino las grandes empresas que tienen que llevar los alimentos a los colombianos”, agregó.
El presidente de la SAC también mostró su preocupación por que a partir del día martes se den las condiciones para que la cadena de valor funcione y que los consumidores de manera ordenada puedan salir a hacer mercado en estos 19 días, porque si no hay comida vamos a tener un problema de orden público.
Por otro lado, se refirió al funcionamiento de países con gran proveeduría y a la incertidumbre “porque en principio son 19 días, pero qué va a pasar con nuestra economía y la economía mundial y sobre todo cómo como ciudadanía nos vamos a sobreponer de este golpe que en particular les pega a las personas más vulnerables de nuestro país”.
En cuanto al abastecimiento y al aumento de los precios, el empresario indicó que la gran mayoría de los sectores no necesariamente son los responsables de la venta directa al consumidor, hay varios canales de distribución como son las plazas de mercado, las mayoristas, las tiendas de barrio, las grandes superficies, los restaurantes etcétera.
“En muchos de los sectores, lo que ocurre es que el producto termina pasando por distintos intermediarios y simplemente para ponerle el caso de la papa, en algunas regiones hay hasta cinco intermediarios, entonces hay algunos, donde el fenómeno del incremento de los precios se debe a los choques de demanda, o en este caso en particular a un comportamiento irracional de los que piensan que íbamos a estar guardados uno o dos meses, eso generó en algunos canales de distribución un incremento de los precios. Por eso es importante que la Superintendencia de Industria y Comercio este pendiente de este tema, porque una cosa es el comportamiento natural de precios y otro es que algunos puntos de venta tengan un comportamiento especulativo y que se aprovechen de la pandemia para llenarse los bolsillos”, manifestó el directivo.
En cuanto a las importaciones y su debido funcionamiento, teniendo en cuenta las medidas de sanidad ellos distintos países, Bedoya confirmó que hay dos sectores a los que se les debe estar haciendo seguimiento: la industria pecuaria que depende de importaciones de materias primas y para los cultivos de ciclo corto y los permanentes.
“En el momento la operación de puertos es normal, también y el abastecimiento de terceros país, pero ahí es donde tenemos que tener un seguimiento detallado, porque no es tanto que falle la operación de los puertos, sino que eventualmente llegase a ocurrir una falta de abastecimiento por algo que ocurrió en un tercer país”, sostuvo.
Por último, respecto al concepto de seguridad alimentaria de los productores del país, Bedoya aseguró que “Colombia debe revisar el tema porque tenemos en algunos casos una dependencia muy alta de importaciones, debemos buscar cómo podemos mitigar eso (…) porque podemos desarrollar políticas hacia adelante”.