Daniel Muriel Correa, un pereirano que desde hace año y medio se fue a Italia a estudiar una maestría para buscar un mejor futuro, vive una de las más difíciles experiencias en medio de una crisis sin precedentes en el país europeo; la cuarentena obligatoria decretada desde el pasado 9 de marzo a causa del coronavirus.
“LlegLlegué e a este país por un acuerdo que existe entre la Universidad Católica de Pereira y la Universidad de Salerno desde hace un año y medio, y estoy haciendo una maestría de Corporate Communication and Media”, contó el joven de 23 años a RCN Radio.
Millones de habitantes de Italia fueron puestos en una cuarentena que completa 19 días, para tratar de contener la epidemia del Covid-19 que a la fecha deja más de 8.200 muertos y 80.500 contagios.
“Al principio se empezó a escuchar que era un virus que venía de China (…) ya luego se supo que todos los cruceros que llegaban a Roma los tenían todos en cuarentena y examinaban a los pasajeros para determinar si tenían el Covid 19. Pero, en realidad, todavía es un misterio el saber quién fue el paciente cero en Italia, el que se creía, que estaba en un hospital de Milán, al final no resulto ser y esta situación hace más difícil controlar el virus”, afirmó el nacional.
Lo que se sabe es que el virus llegó desde el norte de Italia, que es Bérgamo, ciudad conocida como mártir por el elevado número de muertes, y de ahí para abajo se empezó a propagar por todo el territorio italiano.
La situación es preocupante, las residencias de adultos mayores son verdaderas bombas de tiempo, pues albergan a miles de abuelos en condiciones frágiles con riesgo de ser infectadas, pues cuando el virus entra en estos lugares, inevitablemente se vuelve una masacre.
“La atmosfera que hay es la gente muy preocupada, todos con la máscara, siempre están pasando carros de la Policía o ambulancias. Cuando uno va a hacer mercado solo pueden entrar de a cinco personas y mientras va saliendo una entra la otra, así que las filas en las calles son interminables, y con un metro de distancia”, aseguró el joven colombiano.
Pese al panorama sombrío, este colombiano se siente optimista de salir pronto de esta situación y poderse graduar a finales de septiembre para regresar a Colombia.
“La idea es volver a Colombia en septiembre u octubre después de graduarme. Acá dicen que el pico de víctimas por día ya pasó y se habla de que el 6 de mayo podría terminar el estado de emergencia, así que estoy optimista”.
Aunque Daniel confesó que su familia en Colombia está preocupada, él se muestra más preocupado por ellos.
“En Colombia me preocupa que se lo están tomando a la ligera. Lo que sucede en las terminales de ciudades como Medellín, Cali y Pereira, hacen posible que los índices crezcan más”, aseguró el estudiante colombiano.
Sin embargo, Daniel hizo un llamado a no caer en la paranoia ni en el caos y a seguir las sencillas recomendaciones de las autoridades.
“Lo único que nos piden es lavarnos las manos frecuentemente, estar en la casa y frecuentar el mismo tipo de personas. Es fácil prevenir el contagio”, concluyó.