En Rio Claro, Antioquia, la Policía de Tránsito inmovilizó un vehículo tipo ambulancia en el que, además del conductor, se trasladaban una auxiliar de enfermería y tres personas más que no lograron certificar su calidad de pacientes o de personal de la salud.
Al realizar las indagaciones correspondientes, los pasajeros acabaron confesando que sus familiares habían pagado para que la ambulancia se trasladara desde Medellín hasta el Magdalena Medio para llevarlos de regreso a la capital de Antioquia, lo que constituye una violación de la orden de cuarentena expedida por el Gobierno Nacional para evitar la propagación del Coronavirus.
El comandante de la Policía de Carreteras, general Carlos Ernesto Rodríguez, explicó que una vez fueron requeridos por los uniformados en la vía, tanto el conductor como la auxiliar de enfermería tenían un comportamiento extraño. De hecho, no presentaron las remisiones que sustentaran la necesidad de traslado de los ocupantes del vehículo.
“Luego de las entrevistas se pudo confirmar que no llevaban a ningún enfermo y por el contrario había tres personas que contrataron la ambulancia como un vehículo de servicio público”, dijo el oficial.
Un grupo de paramédicos se encargó de revisar a los pasajeros y confirmó que ninguno tiene síntomas de Coronavirus.
Las autoridades procedieron a la imposición de cuatro comparendos por el imcumplimiento al aislamiento obligatorio y a la inmovilización del vehículo adscrito al sistema de salud de Antioquia. Además, el conductor fue sancionado por transportar pasajeros no permitidos, multa que oscila entre uno y 25 salarios mínimos legales vigentes.
Este tipo de comportamientos también puede terminar en la suspensión de la licencia de conducción entre 6 y 25 meses.
Según las cifras de la Policía de Carreteras, desde que entró en vigencia la orden de cuarentena, se han impuesto 9.800 comparendos y se han inmovilizado 2.400 vehículos en las vías de Antioquia.
Fuente: Sistema Integrado de Información