Los impresionantes hechos ocurrieron en Indonesia, cuando una niña de nueve años quedó atrapada en esa angustiosa situación tras jugar con unos amiguitos, cerca al lugar donde unos trabajadores de una compañía eléctrica adelantaban unos trabajos.
La menor identificada como Nadin, tomó un cable que estaba en el suelo y justo en ese momento los trabajadores, sin darse cuenta, tensionaron los cables y los elevaron, por lo que la niña resultó suspendida a 15 metros de altura, agarrada de cable solamente de sus dos manos.
“Ayuda, no puedo aguantar más, quiero bajar”, decía la pequeña.
Los vecinos que sabían que la ayuda profesional no llegaría a tiempo, instalaron un colchón para amortiguar la caída.
La idea funcionó y la pequeña no sufrió heridas de consideración, más allá de algunas contusiones leves, por lo que fue valorada en un hospital y dada de alta el mismo día de incidente.
Fuente: Sistema Integrado Digital
Foto: AFP