Un estudio adelantado por la organización World Vision permitió conocer que los niños en Colombia están expuestos a altos riesgos por los efectos secundarios que genera la cuarentena nacional obligatoria en el país.
El estrés, la alimentación, el orden y otros factores en el hogar pueden llegar a desencadenar situaciones de alta tensión o conflicto, culminando en casos de violencia intrafamiliar o contra la niñez.
La directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familia (ICBF), Lina Arbeláez, anunció que durante el tiempo que se ha ejecutado las medidas de aislamiento obligatorio se han presentado 1.250 casos de violencia contra niñas, niños y jóvenes.
La entidad reveló además que al mes de marzo, las cifras de Medicina Legal, en Colombia durante el primer bimestre del año se presentaron 1,079 casos de violencia contra niñas, niños y jóvenes, representando casi el 10 por ciento de denuncias de violencia intrafamiliar y siendo Bogotá (299), Medellín (59) y Villavicencio (42) las ciudades de mayor reporte de incidentes.
“Medicina Legal reveló cifras que evidencian que los niños y adolescentes hombres fueron violentados en 243 oportunidades en enero, 304 en febrero y 208 en marzo; por su parte las niñas y adolescentes mujeres fueron afectadas en 260 casos en enero, 353 en febrero y 206 en marzo”, según la entidad.
“Hemos conocido que cada 23 minutos una mujer es víctima de violencia sexual en Colombia; El 87 % de los casos fueron niñas y adolescentes. En el 71,2 % de los casos, el presunto agresor fue un familiar o un conocido, y el escenario más recurrente fue la vivienda.”, subrayó.
Agregó que según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (Unesco), cerca de 1.370 millones de estudiantes de 138 países se han visto afectados por el cierre de colegios y universidades.
“El 96 por ciento de los municipios del país no podrían implementar lecciones virtuales debido a que menos de la mitad de los 10 millones de estudiantes de colegios públicos (cerca del 37%) tienen computador e Internet en su casa”, manifestó.
Resaltó que de acuerdo con Migración Colombia, en el país se encuentran 1.825.687 migrantes venezolanos, de los cuales 1.026.314 están en una situación irregular.
“Sin embargo, debido a las fuertes limitaciones económicas, producto de las medidas de restricción de movilidad, se ha evidenciado un flujo significativo de personas en tránsito desde el interior del país hacia Venezuela a través de diferentes pasos fronterizos ilegal”, dijo.
A su vez señalaron que “gran parte de esta población ha estado trabajando en el sector informal y a menudo sin acceso a la protección social, esta condición ahora de aislamiento los ha llevado a limitar, o incluso perder, sus fuentes de ingreso económico, lo que afecta aún más su capacidad para el pago de alquiler de vivienda, compra de alimentos, acceso a medicinas, entre otras consecuencias negativas que les hace aún más vulnerable”, indicó.
“Este contexto, irremediablemente llevaría a que las empresas no generen empleo o, incluso, recorten personal. Y el peor efecto recaería sobre el trabajo informal, toda vez que, el 42,8 % de 22 millones de personas que son parte de la población económicamente activa trabajan por cuenta propia”, resaltó.
La evaluación permitió establecer que se estima que las vidas de hasta 30 millones de niños y niñas están en riesgo frente a impactos secundarios.
“26 millones de niños y niñas en riesgo ante la ausencia de vacunas para enfermedades letales; pero también cinco millones de niños y niñas podrían sufrir desnutrición; el deterioro de las condiciones actuales podrían incrementar en 40% los niveles presentes de malnutrición, puntualizó.