El aparato se estrelló en una zona de viviendas rurales, en una pequeña isla del Nilo Blanco, a unos 800 metros de la pista del aeropuerto.
Según constató la AFP, la cola del aparato estaba en el suelo, en medio de una zona forestal en la que los árboles no permitían ver el resto del avión.
En algunas regiones de África es frecuente que los aviones de carga que se dirigen a zonas de difícil acceso transporten a pasajeros.
Varios medios de comunicación locales, entre ellos la emisora de la ONU Radio-Miraya, dan cuenta de hasta 40 muertos, sin citar fuentes.
El director del aeropuerto, citado por la prensa, afirmó que «solo tres personas sobrevivieron al accidente». Según Radio-Miraya y Eye-Radio, una emisora local, el avión se estrelló poco después de su despegue de Juba.
El aeropuerto de Yuba acoge vuelos comerciales y un importante tráfico de aparatos militares y de aviones de carga que distribuyen ayuda en este país del tamaño de la península ibérica y casi sin carreteras asfaltadas.
Sudán del Sur es uno de los países menos desarrollados del mundo. Quedó devastado por décadas de guerra de secesión contra Jartum y proclamó su independencia en julio de 2011.
Pero minado por las rivalidades político-étnicas se hundió de nuevo en una guerra civil en diciembre de 2013.
Según Radio-Miraya, el aparato se dirigía a Paloch, en el estado petrolero del Alto Nilo (norte), una de las regiones más afectadas por los combates y las atrocidades que causaron miles de muertos y más de 2,2 millones de desplazados desde hace dos años.
A finales de agosto los beligerantes alcanzaron un acuerdo de paz pero los combates continúan, sobre todo en los estados de Unidad y del Alto Nilo, ambos en el norte, a cientos de kilómetros de la capital.
AFP